Lo último en telefonía móvil: pagar por recibir
Bruselas abre la puerta a esta práctica típica de EEUU
Publicidad
El azote de las compañías de telefonía móvil, la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha tenido otra idea: que, cuando se produzca una llamada telefónica, pague no sólo quien la efectúa sino también quien la recibe.
Publicidad
Y aunque el solo comentario encienda todas las alarmas en la hoy ya de por sí castigada cartera del consumidor, la intención de Bruselas es que, a la postre, al usuario el teléfono le salga más barato.
De hecho, sólo si se cumple esta condición Bruselas abrirá la puerta a que en Europa se copie una práctica que es típica de la telefonía estadounidense y de las llamadas de usuarios europeos de móvil cuando se encuentran fuera de su país de origen (roaming).
Esto último lo tuvo que aclarar ayer el portavoz de Reding, Martin Selmayr, tras la publicación de una entrevista de la comisaria con el diario Financial Times en la que hablaba de la nueva fórmula.
Publicidad
La medida forma parte de un conjunto de propuestas que el departamento que dirige Reding presentará este mes y que están destinadas a recortar al máximo las tarifas de interconexión que las compañías se cobran entre sí cuando el cliente de una llama o envía un mensaje al cliente de otra.
La tradición en Europa ha sido que cada compañía cobre al resto de operadoras una tarifa determinada por las llamadas que reciben sus clientes de clientes de otras compañías. Este concepto puede suponer entre el 15% y el 30% de los ingresos de una operadora de móvil.
Publicidad
En la fórmula estadounidense, sólo ingresa la compañía del cliente que llama, según una fórmula conocida como bill and keep (conservar lo que se cobra sin compartirlo con otras firmas, aunque se utilice su red) y es esa idea la que ha llevado a que se cobre al cliente que recibe la llamada, mediante bonos de terminación mensuales, por ejemplo, o con cuotas mensuales similares a las que en Europa aplica la telefonía fija.
Nadie contento
Publicidad
Lo curioso de la noticia de las intenciones de Bruselas es que ayer nadie parecía contento con la medida. Organizaciones de consumidores como Facua pedían que “no se pierda en debates estériles y haga cumplir la normativa sobre interconexión”.
Las compañías de móvil consultadas por este periódico recordaban que la fórmula tarifaria estadounidense es uno de los motivos que se creen ha provocado que el consumo de móvil y la penetración del servicio en el país norteamericano se desarrolle mucho menos que en Europa (además de los problemas derivados de la configuración de la red celular de EEUU).
Publicidad
Mientras que la penetración del móvil ronda allí el 85%, en España (uno de los países a la cabeza de Europa) supera el 110%.
En cualquier caso, la medida de Reding se espera que sea una recomendación tras una consulta al sector. La comisaria ya forzó una reducción de los precios del móvil cuando se viaja al extranjero (roaming) que, aunque fue muy criticado por las compañías, demostró ser una medida que potenciaba el consumo fuera del país de origen.
Publicidad
La siguiente medida anunciada, pendiente de concretar, es una rebaja drástica del precio de los SMS en roaming.