La tele, al rescate de jóvenes con problemas
Cuatro estrena mañana la nueva temporada de 'Hermano mayor'
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Chavales sin motivación, agresivos, consumidores de algún tipo de droga y ladrones ocasionales son sólo algunos de los perfiles de los jóvenes a los que el campeón olímpico de waterpolo y terapeuta Pedro García Aguado va a tratar de ayudar en el programa de Cuatro Hermano mayor, que mañana estrena su segunda temporada (21.30 horas) con casos más duros que lostratados en la etapa anterior.
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Para afrontar el reto, este terapeuta parte de la idea de que estos jóvenes "no son malos", sino que "se comportan mal", por lo que su objetivo es investigar la causa de ese trastorno de actitud. "Estos chavales están al límite y, muchas veces, somos la última esperanza para darle la vuelta a la situación", manifestó ayer García Aguado, quien indicó que la agresividad de muchos de ellos se debe a que sus padres "no les han puesto límites" en algún momento de su vida.
La agresividad de algunos jóvenes se debe a "la falta de límites"
Este espacio es un coaching, un formato por el que Cuatro está apostando, con títulos como Supernanny y Ajuste de cuentas, y cuyo elemento fundamental para enganchar a la audiencia es que no recurre a la ficción, sino que ofrece "realidad y verdad", según manifestó ayer el director de programas de Cuatro,Mariano Blanco.
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Hermano Mayor es sólo uno de los programas que tratan los problemas que viven en la actualidad algunos jóvenes, ya que La Sexta acaba de estrenar el docureality Generación Ni-Ni (lunes, 22.15 horas) y Antena 3 emite esta semana Objetivo: mediación (16.00 horas).
La clave del éxito de los coachinges ofrecer "realidad y verdad"
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A juicio de Blanco, la proliferación de formatos con esta temática se debe a que "hay mucho que hacer en este sector de población", y es un reflejo de lo que le preocupa al público, ya que los casos incluidos en el coaching de Cuatro tratan "la propia evolución de la sociedad y de las relaciones entre padres e hijos". Por ello, para Blanco, la pequeña pantalla es un buen recurso para decirle a la audiencia a través de casos reales que "hasta el problema más gordo tiene solución".
En este punto coincide con Xabier Olza, uno de los trabajadores sociales de Objetivo: mediación, que reivindica el papel de la televisión como entretenimiento, pero también como herramienta educativa. "El hecho de que la televisión plantee soluciones puede ayudar a la gente", destaca Olza, sin olvidar que se trata de un programa que también debe resultar atractivo y entretenido parala audiencia.