Público
Público

A las tarántulas les compensa comerse a los machos

Las que engullen a sus pretendientes tienes mas crías y éstas son más fuertes

Reuters

Las hembras de tarántula que se comen a sus pretendientes tienen más crías, y esas crías son más grandes y fuertes que las de las hembras que se limitan a una alimentación más prosaica, según un estudio realizado en Almería.

'Se trata de la primera vez que se realizan estos experimentos en condiciones naturales', explica en un comunicado Jordi Moya, de la Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Almería, que dirigió el estudio.

'Es por tanto la primera evidencia fiable de que el canibalismo sexual ocurre con frecuencia en la naturaleza, al menos en una especie, y que beneficia a las hembras', afirmó.

Trabajos anteriores habían sugerido que los machos se sacrificaban por el bien de su descendencia, pero este estudio demuestra que, al menos en el caso de la tarántula mediterránea, los machos devorados son sólo víctimas desafortunadas y son las crías de otros las que se benefician.

También se había sugerido, en base a otras investigaciones, que estudiar a las arañas en el laboratorio alteraba los resultados, quizá debido al estrés al que se sometía a los animales o porque no podían conseguir todas sus presas y nutrientes necesarios.

De modo que los científicos del centro de Almería prepararon un experimento de campo en el que se observó a las arañas, en ocasiones salvando a los machos de las mandíbulas de las hembras antes de que fueran devorados.

'En proporciones normales de encuentros con machos, aproximadamente un tercio de las tarántulas mediterráneas canibalizaron al macho', escribieron los investigadores en su informe, publicado el martes en la revista científica estadounidense PLoS ONE.

'La tasa de canibalismo sexual aumentaba con la disponibilidad de machos, y las hembras tendían más a matar y consumir un macho que se les aproximara si ya se habían apareado con otro macho', añadieron.

'Demostramos que las hembras se benefician de alimentarse de un macho teniendo crías antes, produciendo un 30% más de descendencia por cada saco de huevos y produciendo progenie de mayor calidad. La descendencia de las hembras sexualmente caníbales se dispersaba y crecía antes que los hijos de hembras no caníbales'.

Otra teoría sostenía que las hembras que se comen a los machos son simplemente más agresivas y quizá mejores cazadoras, pero cuando se salvó a los machos justo a tiempo, esas hembras no produjeron una descendencia mayor, lo que sugiere que los pretendientes son una fuente importante de nutrición.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias