Surge un nuevo sospechoso en el posible asesinato de Brian Jones
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La lista de los posibles asesinos del cofundador de los Rolling Stones Brian Jones es cada vez más larga.
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Mientras quienes hablan de conspiración se deleitan con la reciente decisión de la policía británica de investigar el ahogamiento de Jones hace 40 años, el antiguo mánager de las giras de la banda acusó el lunes a un fallecido veterano de la Segunda Guerra Mundial de asesinar al músico.
Sam Cutler apuntó a Tom Keylock, antiguo conductor de la banda. Keylock supuestamente le sonsacó la confesión del asesinato hace 16 años en su lecho de muerte a su amigo Frank Thorogood, un albañil que inmediatamente se convirtió en el primer sospechoso de los expertos.
Aunque no existen pruebas concretas que vinculen a ambos hombres con la muerte de Jones, ocurrida en su propia piscina, Cutler dijo que Keylock actuó sospechosamente durante los días siguientes, retirando y destruyendo objetos de la casa del músico.
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Además, indicó que Keylock era el único sospechoso en la investigación privada lanzada por Allen Klein para la banda, que tenía poca confianza en la policía británica.
"Investigó la muerte de Brian con todos los recursos que tenía disponibles y Klein pensaba que Brian había sido asesinado", escribió Cutler en su blog (www.gimmecutler.com). "Tom Keylock era el principal (y único) sospechoso nombrado en el informe".
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En una entrevista con Reuters, Cutler declinó decir cómo se enteró del informe de Klein, pero dijo que durante el año siguiente a la muerte de Jones se reunió con él muchas veces.
Keylock, quien nunca fue entrevistado formalmente por la policía, murió en Londres el 2 de julio a los 82 años. Según sus obituarios, estuvo en la batalla de Arnhem en Holanda en 1944. Klein falleció en Nueva York dos días después a los 77 años.
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Los representantes del sello ABKCO Music de Klein y de los Rolling Stones declinaron hacer comentarios.
La causa oficial de la muerte de Jones es "muerte accidental".
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Pese a ser un experto nadador, Jones se ahogó poco después de ser despedido de los Rolling Stones tras años de comportamiento errático alimentado por el abuso de drogas. La autopsia reveló que el músico había ingerido grandes cantidades de drogas y alcohol, y su hígado tenía dos veces el peso normal. Tenía 27 años.
HIPÓTESIS
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Thorogood estaba alojado en su casa en aquel momento junto con dos mujeres. Keylock en un principio sostuvo que él no estaba allí, pero Cutler dijo que posteriormente admitió que había estado.
Thorogood, que murió en 1993, fue señalado en dos libros publicados al año siguiente: "Paint It Black: The Murder Of Brian Jones", de Geoffrey Giuliano, y "Who Killed Christopher Robin?" de Terry Rawlings.
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A Thorogood "se le fue la cabeza", de acuerdo a la supuesta confesión citada en el libro de Rawlings, o accidentalmente mantuvo a Jones bajo el agua durante mucho tiempo cuando estaban haciendo el tonto, según Giuliano.
Pero Cutler, inmortalizado en el documental de los Stones "Gimme Shelter" tratando de controlar a los Ángeles del Infierno en el desastroso concierto de Altamont en 1969, dijo que los investigadores de Klein sospecharon de Keylock tras entrevistar a las dos mujeres.
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Ambas estaban asustadas para testificar contra él, dijo Cutler, y Keylock inicialmente adujo que no estaba en la casa de Jones en momentos de su muerte.
Un potencial punto flojo en el argumento de Cutler es que ambas mujeres también apuntaron a Thorogood. Una de ellas, la novia de Jones Anna Wohlin, lo culpó en su biografía de 1999.
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Cutler dijo que ambas mujeres fueron atemorizadas por Keylock, que las amenazó. Incluso envió a Wohlin a su país natal, Suecia, pocos días después de la muerte de Jones.
El motivo de Keylock no está claro. "Mi pálpito es que estaba estafando a Brian de alguna manera u otra", dijo Cutler, quien también fue interrogado por los investigadores de Klein.
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La teoría de Cutler tiene algún respaldo por parte de Mandy Aftel, autora del libro "Death of a Rolling Stone: The Brian Jones Story" (1982), quien piensa que Jones fue asesinado pero no pudo desentrañar el motivo.
"Algunas veces no hay un 'por qué'. O pienso que una cosa llevó a la otra y antes de darse cuenta algún sucedió pero uno ni siquiera lo planeó", dijo Aftel a Reuters.