Se suceden las dimisiones que afectan ya a la Diputación, a Caja Vital y al Tribunal vasco de Cuentas

La investigación sobre la presunta trama de corrupción en Álava, en la que están acusadas ocho personas vinculadas al PNV, ha provocado ya que tres de los imputados hayan dimitido de sus cargos en la Diputación, en la Caja Vital, en el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas y en la ejecutiva nacionalista.

Los ocho imputados, detenidos el pasado martes, están acusados de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias, aunque quedaron en libertad con cargos ese mismo día.

El primero en renunciar a su puesto de diputado foral de Administración Local y de vicepresidente segundo de la Caja Vital fue Alfredo de Miguel, quien el pasado jueves presentó su dimisión al diputado general de Álava, Xabier Agirre (PNV).

En las cartas que envió a Agirre y al presidente de la Caja Vital, Gregorio Rojo, el ex diputado foral dijo que no eran ciertos los hechos que se le imputan pero que había decidido renunciar a estos dos cargos para evitar que nadie pudiera utilizarle para dañar a la Diputación, al equipo de Xabier Agirre, a la entidad financiera, o a su partido.

Otra de las instituciones afectadas por esta investigación judicial ha sido el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), cuyo presidente, José Ignacio Martínez Churiaque, ha cesado hoy en su cargo de asesor a Alfonso Arriola, también imputado en la trama.

Las dimisiones han alcanzado también al propio PNV, dado que el ex concejal en el Ayuntamiento de Vitoria y miembro de la ejecutiva de este partido en Álava, Aitor Tellería, ha presentado su renuncia a formar parte del Araba Buru Batzar (ABB).

El PNV alavés formalizará previsiblemente en su reunión de mañana el abandono de Tellería y analizará de manera conjunta las repercusiones que ha tenido esta operación.

Aunque no directamente relacionado con el caso, también el ex director de la Policía investigado por un "chivatazo" a ETA dentro del conocido "caso Faisán", Víctor García Hidalgo, ha renunciado hoy a ser consejero general de la Asamblea de Caja Vital para "serenar el clima" tras "los últimos acontecimientos judiciales y dimisiones".

La propuesta del PSE de situar a García Hidalgo en la Caja Vital, que se iba a hacer efectiva el próximo día 30, fue criticada por el PP alavés, que acusó a PSE y PNV de usar las instituciones del territorio "para repartir espacios de poder entre el aparato de los partidos".

El sumario por cohecho abierto por la Fiscalía de Álava ha llevado incluso al presidente del PP de este territorio, Alfonso Alonso, a considerar que el máximo dirigente del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, debería dimitir de su cargo de vicepresidente primero de la Caja Vital antes de la asamblea del día 30, por la "sombra de duda" que se proyecta ahora sobre este partido.

Alonso ha llegado a decir que quizás el diputado general de Álava, Xabier Agirre, no agote la legislatura al frente de la institución foral, y ha apuntado a la posibilidad de relevarle con un "gobierno de concentración" entre "los partidos políticos que no están involucrados" en la investigación, salvo la izquierda abertzale.

Agirre ofrecerá mañana una rueda de prensa para analizar el futuro de la institución foral, que gobiernan en minoría el PNV y EA, después de que este partido se haya planteado la posibilidad de renunciar a ser socio de gobierno del Partido Nacionalista a consecuencia de este escándalo, asunto que debate esta tarde en Vitoria la ejecutiva de Eusko Alkartasuna.

La Ejecutiva del PNV, el EBB, reunida hoy en Bilbao, ha puesto de relieve que todas la medidas que el partido podía tomar con respecto a las tres personas que ocupaban cargos con dependencia jerárquica del PNV e imputadas en este sumario "ya se han tomado" porque "ya no están en sus puestos".