Soria sólo avala el 25% del aceite
El ministerio sospecha que la adulteración del aceite de Ucrania fue intencionada
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"Hemos resuelto la crisis en un tiempo récord". El Ministro de Sanidad, Bernat Soria se congratuló así, ante los periodistas, de cómo en 72 horas ha pasado de aconsejar a la población que no consuma aceite de girasol y retirar este producto del mercado a hacer "un vaciado sanitario" en los 25.000 puntos de venta para asegurar que el aceite que está a la venta no es nocivo.
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"Hasta ahora hemos elaborado una lista con 200 marcas que no son peligrosas", explicó Soria, quien aseguró que son las únicas que están a la venta, y que se trata de aceite que no proviene de Ucrania, país productor del alimento contaminado.
En España se comercializan unas 800 marcas de aceite de girasol, por lo que las avaladas ayer por Sanidad no alcanzan el 25% del total. El Ministerio justificó que pese a lo que había prometido el viernes, no puede ofrecer la lista de las marcas y lotes contaminados porque aún están haciendo los análisis y el proceso puede tardar hasta tres semanas.
El Ministerio no supo determinar cómo se produjo la contaminación del aceite (por hidrocarburos alifáticos), pero apuntó a un fraude que no detectó la certificación de origen de Ucrania.
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Sanidad ha dado portazo a una crisis que desde que se dio a conocer, el viernes pasadas las seis y media de la tarde, ha estado repleta de contradicciones. La primera, el comunicado con que se informaba de que Francia había detectado aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania y que había llegado a España.
El país galo avisó a la Comisión Europea, que difundió la alarma al resto de países. Sólo España se lo tomó tan en serio como para ordenar de inmediato, un viernes a última hora, retirar del mercado todo el producto. Pero en la nota que difundió, el Ministerio no fue todo lo claro que se espera de la máxima autoridad sanitaria. A la vez que descartaba que hubiera riesgo para la salud y tranquilizaba a quienes hubieran consumido el aceite, aconsejaba no usarlo a aquellos que lo tuvieran en casa.
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¿Cómo se explica esto? Sólo una entrevista al director Ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), José Ignacio Arranz, aclaró la aparente contradicción: el aceite no es tóxico en niveles bajos, pero podría serlo en dosis más elevadas.
Sanidad tampoco supo ayer despejar las dudas que durante más de media hora expresaron los periodistas. El ministro aseguró que se podía consumir el aceite que se tenga en casa y el director de la AESAN, Félix Lobo, dio tres opciones : "Consumirlo, esperar dos o tres semanas hasta que se termine el análisis de todas las marcas o devolverlo al establecimiento donde se compró".
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Ante la duda de un periodista, el ministro llegó a asegurar que se bebería media botella de aceite de girasol. Insistió en que no es tóxico. "Está seis veces por debajo de la concentración que supone un riesgo para la salud", aseguró. Y se adelantó a las críticas de los periodistas escudándose en la transparencia de su gestión: "Hemos ido dando datos a medida que nos iban llegando, por eso los hemos dado a última hora, o no hemos podido aclarar todas las dudas".
En total, 125 toneladas de aceite ucraniano llegaron por carrtera. Otras 7.000 lo hicieron en barco. Es la cantidad total de aceite de girasol dudoso que barajan las autoridades y cuya toxicidad tardarán de dos a tres semanas en analizar.