El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió el martes la validez de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 pese a la crisis económica que asola a España y al panorama internacional.

"La estructura actual de los mismos (presupuestos) sigue siendo plenamente válida y permitirá cumplir su función estabilizadora sobre la economía", dijo Solbes en el Senado.

Solbes, quien también es vicepresidente Segundo del Gobierno, defendió en la Cámara Alta las grandes cuentas de 2009 al subrayar que están precedidas por las distintas medidas de estímulo económico y laboral adoptadas por el Ejecutivo por un volumen superior a los 50.000 millones de euros.

"Les presento unos presupuestos preparados para hacer frente a la situación económica a la que nos encontramos ya que continúan impulsando las políticas productivas que permiten capitalizar el país para volver a crecer con fuerza y a crear empleo cuando superemos esta etapa", dijo Solbes en la Cámara Alta española.

Solbes insistió en que los gastos extraordinarios derivados de los distintos paquetes de estímulo económico y fiscal tendrán un impacto sobre las cuentas públicas de 2008 y 2009, que superarán los anteriores niveles previstos de déficit del 1,5 por ciento y 1,9 por ciento del PIB, respectivamente.

"El deterioro que se está produciendo en la recaudación conllevará sin lugar a dudas un incremento significativo del déficit público inicialmente previsto tanto para el año 2008 como para 2009", dijo.

No obstante, Solbes reiteró que el previsto incremento del déficit es coherente con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de Bruselas que prevé utilizar mecanismos de flexibilidad en momentos de dificultades económicas que impidan cumplir con el objetivo de no superar el déficit del 3,0 por ciento del PIB.

El responsable de Economía subrayó que las medidas de estímulo económico son coherentes con el Plan de Recuperación de diseñado por la Comisión Europea ya que son de efecto inmediato, tienen un carácter excepcional, no consolidan el gasto excepcional en años posteriores y se toman coordinadamente con los países de la Unión Europea.

Los PGE se están debatiendo estos días en el Senado, donde probablemente serán vetados por la estructura numérica de la oposición en la Cámara Alta, aunque retornarán al Congreso donde previsiblemente serán aprobados antes del 31 de diciembre con el apoyo de los grupos parlamentarios Socialista, Partido Nacionalista vasco y Bloque Nacionalista Galego.