Cargando...

Société Générale mantiene que el empleado que provocó el fraude actuó en solitario

Publicidad

El presidente de Société Générale, Daniel Bouton, reiteró hoy que el empleado que causó el fraude que hizo perder a la entidad 4.900 millones de euros actuó solo y negó que el caso haya sido utilizado para tapar otras pérdidas.

Publicidad

En declaraciones que hoy publica el diario "Le Figaro", Bouton aseguró que "no se tiene en pie" la teoría según la cual el banco "transfirió pérdidas a un agujero procedentes de otro agujero", sugerida por algunos medios.

Click to enlarge
A fallback.

Tanto la sede central del banco, situada a las afueras de París, como el domicilio del operador de mercados acusado del fraude fueron registrados en la madrugada por agentes judiciales en el marco de la investigación abierta por la justicia francesa para aclarar el caso.

El operador de mercados Jerôme Kerviel, de 31 años, no se encontraba en su domicilio y todavía no ha dado su versión de los hechos a los investigadores, aunque según fuentes próximas al caso no está en paradero desconocido.

Publicidad

Mientras, el presidente de Société Générale sigue haciendo reposar toda la responsabilidad del fraude en Kerviel, al que acusó de haberse saltado los controles del banco.

Según el relato de Bouton, el empleado ocultaba de forma fraudulenta algunas de sus operaciones.

Publicidad

"Cada vez que compraba verdaderamente un instrumento (de inversión) le oponía a una operación ficticia equivalente, lo que anulaba exteriormente el riesgo que había corrido en su operación fraudulenta", explicó.

Con estas operaciones "creó una enorme exposición" del banco que, además, hacía evolucionar sus "operaciones ficticias fraudulentas" de forma permanente para evitar los controles del banco.

Publicidad

Kerviel apostó durante 2007 por una bajada de los índices y, por tanto, ganaba dinero, pero a principios de 2008 "construyó voluntariamente posiciones de pérdidas para neutralizar las potenciales ganancias anteriores.

"Pero este triste asunto se convirtió en una tragedia griega: su posición virtualmente perdedora se hizo demasiado grande", aseguró.

Publicidad

El pasado viernes, los sistemas de control del banco detectaron una anomalía, investigaron su procedencia y, dos días después, descubrieron la actuación de Kerviel, por lo que decidieron vender, en un momento en el que las Bolsas registraban unas pérdidas históricas.

Bouton aseguró que esas pérdidas se debieron al pánico provocado por los mercados asiáticos y, en ningún caso, al descubrimiento del fraude en su banco, como habían apuntado algunos medios.

Publicidad

Según el presidente del banco, las operaciones de Kerviel estaban en equilibrio el viernes pasado, acumulaban una pérdidas de 1.400 millones de euros el domingo y, finalmente, llegaron a los 4.900 millones el lunes.

Para Bouton este asunto puede considerarse como "un incendio voluntario que destruyó una gran fábrica de un grupo industrial", pero señaló que la entidad se recuperará "enseguida" porque sus fuerzas "están intactas".

Publicidad