Los sindicatos, en guardia ante el plan de austeridad
CCOO y UGT advierten al Gobierno de que no tolerarán que las restricciones que se avecinan menoscaben derechos sociales
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Bien por paz social o por conformismo general, un año más las movilizaciones del Primero de Mayo se realizaron sin incidentes y, sobre todo, sin afluencia de público, que optó por celebrar el Día del Trabajo ajeno a las convocatorias sindicales. La manifestación de Madrid sirvió como altavoz para los líderes de los dos principales sindicatos, CCOO y UGT, que lanzaron un mensaje contundente al Gobierno y a las instituciones europeas: las restricciones presupuestarias no pueden afectar a los derechos de los trabajadores.
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El secretario general de UGT, Cándido Méndez, puso sobre aviso al Ejecutivo de las consecuencias de tocar capítulos tan delicados como las prestaciones al desempleo y advirtió de que si se reducían en 2011 generarían "un conflicto laboral de alcance". Con todo, Méndez reconoció que el Gobierno había logrado capear hasta ahora la recesión sin reducir las prestaciones sociales e incluso aumentándolas, como la ayuda de los 421 euros.
Los dos líderes sindicales mostraron en sus discursos posiciones muy a la defensiva con el Gobierno y con sus planes de contención del gasto que busca contentar a Bruselas y a los mercados. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo afirmó que el recorte de 50.000 millones del gasto hasta 2013 "sólo va a provocar un mayor retraso en la salida de la crisis" y más paro. Por eso, instó a buscar la solución en una reforma fiscal y en la contención del fraude, en lugar de reducir el gasto público.
Méndez censuró al Gobierno estar "atenazado por el pánico"
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Por su parte, Méndez censuró al Gobierno estar "atenazado por el pánico en los mercados financieros", lo que le había llevado a proponer medidas como la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años o marcar la reducción del déficit hasta el 3% en 2013. Por eso, el líder de UGT cree que el Gobierno peca a veces de falta "de perspectiva".
Las referencias a la situación de Grecia fueron continuas, ya que desde los sindicatos temen que el Gobierno, y especialmente la Comisión Europea, utilicen esta incertidumbre para imponer ajustes en el resto de la zona del euro. Ambos dirigentes fueron muy críticos con la posición de Alemania, y Toxo llego a calificar de "mezquina" la actitud de la canciller, Angela Merkel, al retrasar la concesión de la ayuda al país balcánico.
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En cuanto al Diálogo Social los líderes sindicales comenzaron la marcha abogando por la necesidad de cerrar un acuerdo en las próximas semanas, aunque en los discursos finales, cambiaron de registro y mostraron un alto grado de escepticismo sobre los resultados de este pacto.
"Cualquier reforma laboral será papel mojado sino se reforma el crédito"
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"Cualquier reforma laboral será papel mojado sino se reforma el crédito", aseguró Toxo que también insistió en que la solución al problema del paro pasa por "la economía". Méndez puso como ejemplo el acuerdo a tres años alcanzado con la patronal en materia de salarios y sugirió la conveniencia de cerrar una reforma laboral que afecte también a un plazo concreto de tiempo, hasta que acabe la crisis.
La mayor parte de las medidas que se han aprobado hasta ahora en materia de Fomento del Empleo tienen carácter temporal. Actualmente, la mesa tripartita negocia una serie de cuestiones, como las subvenciones a los despidos objetivos, que también se han planteado con un horizonte limitado en el tiempo. Pocos aplausos interrumpieron a los oradores sindicales, aunque sí se oyó a grupos del Partido Comunista y de Izquierda Anticapitalista pedir "huelga general".
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Como siempre, el número de participantes en la manifestación tuvo muchas discrepancias. En Madrid, según los datos procesados informáticamente por Lynce y difundidos por Efe, se congregaron 5.766 personas, frente a los 16.000 que contabilizó la Policía Nacional. En Barcelona 7.000 personas según la Guardia Urbana y 1.683 según Lynce. Los organizadores elevaron la cifra hasta los 50.000 asistentes. Los líderes de CCOO y UGT en Catalunya hicieron especial hincapié también en el problema del déficit y también reiteraron su defensa de la unidad de acción sindical. "Hay que cuidarla todo el año, es un gran instrumento", señaló Josep Maria Álvarez de UGT.
Granada fue la sede de las manifestaciones de Andalucía a la que acudieron 8.000 personas, según las centrales, y 2.500, según la Policía Local.
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Los huecos de asistentes que se formaron en la marcha entre Neptuno y la Puerta del Sol se intentaron rellenar, o suplir, con imaginación, humor y muchas banderas republicanas. La República caminó ayer de la mano por las calles de Madrid con la defensa del empleo y las pensiones de los trabajadores, ya que fueron cientos de banderas las que portaron los manifestantes, en algunos casos en competencia con los tradicionales estandartes de CCOO y UGT.
La ironía escribió ayer casi todas las heterogéneas pancartas que distaban mucho del vehemente lema oficial "Por el empleo con derechos". Hubo quién reivindicó un trabajo temporal para la familia real, pero también fueron continuas las alusiones a la dura situación de los banqueros por sus bajas pensiones, o a la necesidad de que "cada Papa o califa se pague su visita". El Partido Comunista e Izquierda Anticapitalista fueron especialmente tenaces reclamando una "huelga general".
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Los que también tuvieron tiempo para el humor fueron los empleados de Marsans que acudieron de forma preventiva a pedir una solución para el grupo turístico que preside el líder de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán. Agrupados por los delegados sindicales de UGT, los trabajadores de Día Ferrán gritaron a "bancos y administración, ni Gerardo ni Pascual, nosotros somos Marsans". Una de las empleadas, reconoce que no tiene ninguna esperanza en que la compañía se salve pero que al menos quieren evitar la situación a la que llegaron sus compañeros de Air Comet, con los problemas para cobrar el paro o ser despedidos en un ERE. Por primera vez, el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid se manifestó un Primero de Mayo de forma organizada. Su portavoz, Miguel Ángel González, explica que con la crisis la situación de algunos miembros del colectivo ha empeorado. Además, este es el año dedicado a los transexuales, que según González, sufren grandes problemas de discriminación para acceder a un puesto de trabajo.