Una 'tregua' para que no se corte el suministro a quienes no puedan pagar agua, luz y gas durante este invierno. Esta una de las principales propuestas que el Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo catalán), Rafael Ribó, ha defendido en el informe sobre pobreza energética en Catalunya que se ha presentado hoy.

Ribó ha asegurado que respetar una 'tregua invernal' cumpliría con la 'responsabilidad social corporativa de las empresas suministradoras'.

Según datos del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), en 2011, un 26,7% de la población en Catalunya se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social y con dificultades serias para pagar las facturas o mantener la vivienda a una temperatura suficientemente caliente. 193.000 familias no pueden asumir los gastos en un tiempo adecuado.

En el informe, presentado en el Parlament y a compañías y entidades sociales, se exponen hasta 14 recomendaciones operativas y legislativas, tras constatar que el fenómeno de la pobreza energética ha alcanzado una 'entidad de suficientes dimensiones'.

'La pobreza energética es una problemática que viene de lejos y que afecta principalmente a personas mayores de 65 años, hogares monoparentales y parados', ha señalado el Síndic.

La crisis de estos últimos años ha acentuado este fenómeno, ya que las ayudas sociales 'se han visto muy reducidas', ha comentado Ribó, que ha añadido: 'El impacto de esta problemática sobre las personas es de carácter social, económico, medioambiental y sanitario, afectando directamente la salud de las que la sufren'.