El Gobierno argentino no se ha pronunciado oficialmente hoy sobre las advertencias de España y de la Unión Europea en relación con una posible nacionalización de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol.

"No hay comentarios", fue la respuesta oficial concedida a Efe en los distintos organismos relacionados con la controversia entre el Gobierno argentino e YPF.

La única declaración sobre el asunto colgada hoy en la página del Gobierno argentino en internet es un comentario del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que no menciona a la petrolera pero insiste en que el objetivo es "lograr el autoabastecimiento de petróleo".

"Los argentinos necesitamos que el petróleo que está debajo de la tierra sea extraído y utilizado en función de los costos argentinos, para sostener la competitividad de la economía", afirma Lorenzino.

Según el ministro, en la reunión que mantuvo anoche la presidenta argentina, Cristina Fernández con los gobernadores de las provincias petroleras "analizamos cada una de las concesiones", y cuando las empresas no cumplen con sus contratos "se revierten las áreas, como ocurrió hasta ahora".

En las últimas semanas, YPF ha perdido una quincena de licencias de explotación y exploración en seis de las diez provincias petroleras de Argentina.

Medios afines al Gobierno de Fernández adelantaron hoy que la presidenta podría hacer un anuncio sobre el futuro de la petrolera la próxima semana, a su regreso de Cartagena de Indias (Colombia) donde participará en la Cumbre de las Américas.

La reacción de Madrid responde a los supuestos planes del Gobierno de Fernández de hacerse con el control de la mayor productora de hidrocarburos del país, según diversas informaciones divulgadas por medios locales.

El Gobierno español, que desde el inicio del conflicto expresó públicamente su apoyo a YPF, convocó hoy al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, y afirmó que cualquier acción contra Repsol será considerada como una agresión a los intereses españoles.

Además, la Comisión Europea expresó hoy su respaldo a España ante el conflicto, y urgió al Gobierno argentino a respetar sus compromisos con las inversiones extranjeras en su territorio.

La ofensiva del Gobierno de Mariano Rajoy en defensa de Repsol se ha traducido en Buenos Aires en una intensa actividad de los diplomáticos españoles y europeos.

El embajador de España en Buenos Aires, Román Oyarzún, que acaba de presentar cartas credenciales, ha acompañado durante la última semana al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y ha convocado a empresarios españoles con intereses en el país, al tiempo que se ha reunido con sus pares europeos para informar de la situación de la petrolera.