La Audiencia Provincial de Vizcaya ha rebajado por el atenuante de 'arrebato y obcecación' la pena a nueve años de prisión y 19 de alejamiento a un hombre que asestó varias cuchilladas a su mujer en Bilbao tras verla en el programa de televisión El Diario de Patricia con un cibernovio al que no conocía personalmente.

La agresión se produjo después de que un hombre viese por televisión cómo otro cortejaba a su mujer, de la que se estaba separando, según publica el diario El País. La víctima había acudido al Diario de Patricia pensando que era una sorpresa de un amiga, pero allí se topó con la declaración de un hombre con el que solía chatear a través de Internet.

La mujer pidió a su ex pareja que no viese el programa, que había grabado días antes, pero éste se fue a casa de su hermano para verlo y ya no volvió a casa.

Días más tarde decidió ir al domicilio para recoger unas herramientas y tras escuchar a su mujer hablar por teléfono con su cibernovio la agarró por el cuello y la apuñaló varias veces con un cuchillo de nueve centímetros, en el pómulo, el cuello y el abdomen, mientras le pegaba puñetazos en la espalda. Pese a la agresión, la víctima logró recuperarse en un centro hospitalario, pero tardó más de un año en superar el trauma.

Los forenses concluyeron que el agresor era una persona muy 'adherida a las normas y convenciones sociales' y que 'las probabilidades de que el programa difundido en ámbito estatal en horario de elevada audiencia, un lunes, por la tarde, fuera visto por la inmensa mayoría de la gente, incluidos amigos y familiares que conocían a ambos, resulta incuestionable'.

Aunque el tribunal no considera que esta fue la causa que menoscabó su capacidad de control, advierte de que 'sí que configuró el contexto en el que se desenvolvió desde entonces'. 'Sintió rabia, impotencia, celos y su peligrosidad fue reactiva a todo ello, provocándole un menoscabo en el control de su conducta'.

En un voto particular, una de las tres magistradas sostuvo sin embargo que la atenuante no debió aplicarse porque el marido fue a casa a con el propósito de agredir a la mujer.