El Senado mexicano aprobó hoy en lo general la Ley de Derechos Humanos que prohíbe "toda exclusión" de las personas por su origen étnico, sexo, edad, discapacidades, condición social, salud y religión, una decisión que fue saludada por la oficina de Naciones Unidas en México.

Con 106 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones se aprobó la nueva reforma que eleva a rango constitucional los derechos humanos y por la que fueron cambiados artículos "míticos" como el 33 que permitía la expulsión de extranjero sin pasar por un proceso legal.

Por esta reforma tampoco se podrá discriminar a una persona por sus preferencias sexuales.

En caso de que se decretara el Estado de excepción no podrán ser suspendidas todas las garantías individuales, como el derecho a las creencias, la libertad de expresión, de los niños, y a no ser condenado a muerte.

Además, le retira a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la facultad de investigar delitos graves de violación a los derechos humanos, atribución que le transfiere a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), defensor del pueblo.

La nueva ley obliga a las autoridades a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos según los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

En tribuna el senador del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) Pedro Joaquín Coldwel reconoció el avance de la tolerancia pero sobre todo de "la no discriminación" y "el derecho a la igualdad".

La Ley de Derechos Humanos será enviada a los congresos autónomos de todos los estados por tratarse de una reforma constitucional, y necesita el respaldo de al menos 17 de los 32 congresos estatales para entrar en vigor.

Tras la aprobación, la representación de la ONU en México emitió un comunicado en el que se congratula de esta decisión del Senado, al asegurar que con ello se "fortalece el respeto a los derechos humanos".

Destacó entre otros avances "el más estricto ámbito de la figura del estado de excepción; la modificación del artículo 33 para reconocer el derecho de audiencia de las personas extranjeras a quienes se pretenda expulsar del territorio nacional".

La ONU México alienta a los Congresos estatales para que la ratificación de la reforma finalice su curso a la mayor brevedad.