La selección española recibida al ritmo de la danza tribal en Bloemfontein
El equipo español traslada su cuartle general y empieza a pensar en Irak, el próximo rival
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La selección española fue recibida con una danza tribal en Windmill, desde ahora cuartel general de la 'roja' en Bloemfontain, donde los jugadores comieron nada más llegar para presenciar, tras una hora de siesta, el estreno de Brasil en la Copa Confederaciones y ejercitarse por la tarde.
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Después de su brillante debut de anoche, goleando 5-0 a Nueva Zelanda, los internacionales españoles se desplazaron en la mañana de hoy, lunes, de Rustemburgo a Bloemfontein, unos 600 kilómetros de distancia, en un vuelo de corta duración.
Desde el pasado miércoles, España se alojó en Rustemburgo, la ciudad más precaria de todas las que acogen la Copa Confederacioes.
Tras su estreno, abandonó a primera hora de la mañana el hotel donde estaba alojado, para completar en autobús los 35 kilómetros hasta el aeropuerto y completar un vuelo de 45 minutos hasta Bloemfntein.
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Alojado en un complejo de lujo, alejado del centro de la ciudad y a veinte minutos en autobús del estadio, España fue recibida en el hotel Windmill con una danza tribal que bailaron niños y adultos, con la que disfrutó la expedición.
"Ha sido un recibimiento bastante bonito y curioso. No se ve mucho por España, esos chavales tan ricos con ese ritmo y esa alegría. Esperemos que se nos traslade aún más a la selección", manifestó Sergio Ramos.
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Nada más ocupar las habitaciones, los jugadores comieron en equipo y disfrutaron de una hora de siesta antes de presenciar el debut de Brasil en la misma ciudad, el estadio de Free State.
Desde las 18.30, la 'roja' completará una sesión de recuperación y comenzará a enfocar a su próximo rival, Irak.