El partido que enfrentará este miércoles a España con Irlanda del Norte, último de la fase clasificatoria de Eurocopa 2008 de fútbol, que acogerán el próximo verano de manera conjunta Austria y Suiza, será el sexto de la historia que dispute el equipo nacional en la isla de Gran Canaria.

Los antecedentes de la selección en territorio grancanario son tremendamente halagüeños, pues nunca ha perdido y, exceptuando un empate ante Yugoslavia y otro ante México, siempre ha solventado sus citas con triunfo.

La de pasado mañana es, además, la segunda ocasión en la que España comparece en Las Palmas de Gran Canaria para jugar un encuentro oficial, pues el resto de fechas fueron de carácter amistoso.

Curiosamente, la primera vez que España jugó en esta capital marca el antecedente de esta ocasión, pues tuvo, como la que poseerá ahora la confrontación ante Irlanda del Norte, condición clasificatoria.

Fue el 19 de octubre de 1972 en el ya clausurado Estadio Insular, y el rival, la extinta Yugoslavia. Los puntos en juego eran valederos para acceder al Mundial de Alemania 1974, evento en que, finalmente, no estaría España.

Amancio y Asensi marcaron los tantos españoles mientras que Bajevic hizo los dos goles foráneos para terminar de firmar el definitivo empate (2-2).

Transcurrieron catorce años hasta que España volvió a hacer acto de presencia en Gran Canaria y fue para medir fuerzas a la antigua Unión Soviética en un encuentro amistoso que acabó con triunfo (2-0) con dianas de Julio Salinas, quien debutaba al igual que Chendo, y Eloy. Era el 22 de enero de 1986.

Posteriormente, se abrió un paréntesis de siete años hasta que el 27 de enero de 1993, con Javier Clemente en el banquillo, México sirvió de banco de pruebas en otro amistoso. Acabó en tablas (1-1), y el lateral del Atlético de Madrid Toni fue quien hizo el tanto español.

Julen Guerrero, Imaz, Christiansen y Fran se enfundaron aquel día por primera vez la camiseta roja.

Hasta el 7 de febrero de 1996 no volvieron los encuentros internacionales al Estadio Insular, esta vez ante Noruega. Sirvió un solitario gol de Kiko (1-0) para solventar ese amistoso, histórico por ser el último que acogió el ya vetusto recinto deportivo de Ciudad Jardín.

Hasta el 18 de agosto de 2004, con el estreno en la dirección técnica de Luis Aragonés, no volvieron a tener los seguidores grancanarios la oportunidad de seguir en directo las evoluciones del combinado nacional.

España se impuso por un mínimo 3-2 a Venezuela, con goles de Morientes y Tamudo (dos), ya en el Estadio de Gran Canaria y con un lleno espectacular -32.000 espectadores-.

La "roja" regresará ahora al mismo escenario del barrio capitalino de Siete Palmas con la posibilidad de quedar primero en su grupo clasificatorio, para lo que solamente precisará un empate ante el combinado de Irlanda del Norte.

La expedición española tiene previsto aterrizar esta tarde en Gran Canaria, y quedará alojada y concentrada en el sur de la isla.