Chocolatinas, dátiles y unos cuantos litros de agua mineral para soportar un viaje de 14 kilómetros en una lancha de juguete de dos metros de longitud por uno de ancho. Es el único equipaje con el que los seis menores rescatados ayer a 1,6 millas al sur de Tarifa se subieron a la frágil embarcación con la que intentaban cumplir su sueño: dejar su Tánger natal y llegar a España.

Es la primera patera que llega a las costas andaluzas ocupada sólo por niños que se recuerda en años, según las ONG. Los seis menores cinco de entre 10 y 11 años y un adolescente de 16, fueron rescatados de madrugada por la Guardia Civil y todos se encuetran en buen estado de salud.

Los menores, cinco de entre 10 y 11 años y uno de 16, se encuentran bien

'Llevaban remando más de seis horas con unas pequeñas palas de madera, sin un motor que ayudara a combatir el viento', relata uno de los voluntarios de Cruz Roja que les atendieron a su llegada. 'Se echaron a nuestros brazos, muertos de frío, de miedo, buscaban nuestro cobijo', añade. Ahora se encuentran en el centro de menores de Nuestra Señora del Cobre, en Algeciras, donde permanecerán con un futuro incierto. Desde 2003, no se ha realizado ninguna repatriación en Andalucía.

Un monitor del centro, cuyo nombre no desvela por motivos de seguridad, explica que la mayoría de los jóvenes que llegan habitualmente como polizones dentro de camiones o grandes embarcaciones tiene una mentalidad muy cerrada. 'Están convencidos, por mucho que intentamos hacerles creer lo contrario, de que van a encontrar trabajo con rapidez y van a ganar mucho dinero'. La mayoría de los menores hacen todo lo posible por fugarse.

Soportaron la travesía con chocolatinas, dátiles y agua

La llegada de esta patera es para las ONG un motivo de extrema preocupación y confirma el 'fracaso de las políticas que se practican por parte de los países para frenar la inmigración ilegal'. 'Este caso debe hacer pensar a las Administraciones sobre una política que sólo se basa en el blindaje del Estrecho, la creación de policías conjuntas, y no aborda realmente la raíz del problema', señala un portavoz de Algeciras Acoge, en referencia a la ausencia de políticas de diálogo y concienciación que reina al otro lado del Estrecho.

El drama de la inmigración se ha reactivado en los últimos meses en la zona, pese a estar controlada a través del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Los expertos aseguran que las mafias prefieren ahora las costas andaluzas, tras constatar un refuerzo de la persecución en Canarias.