Ségolène Royal carga contra Sarkozy y dice que se siente vigilada
El ex primer ministro socialista Laurent Fabius declaró que él también había tenido la sensación de ser "seguido y espiado"
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La ex candidata socialista al Elíseo Ségolène Royal ha cargado contrael presidente francés, Nicolas Sarkozy, al que acusa indirectamente de estar detrás de un asalto a su apartamento. Además, declaró que se siente vigilada o escuchada.
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"Sin duda me siguen", señaló Royal en unas declaraciones a la radio RTL en las que explicó que incluso los policías de su escolta encontraron muy extraño que la intrusión en su apartamento la semana pasada se produjera en un muy corto espacio de tiempo y en un momento atípico en el que había mucho movimiento en la calle.
Los desconocidos que irrumpieron en su domicilio apenas se llevaron nada, pero lo dejaron todo revuelto.
Según Royal, "o bien me siguen o me escuchan desde mi lugar de trabajo hasta mi domicilio, eso es una evidencia".
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El ex primer ministro socialista Laurent Fabius declaró, en otra entrevista por la televisión LCI, que él también había tenido la sensación de ser "seguido, escuchado y espiado", aunque no quiso entrar en la polémica desatada por Royal.
Hasta ahora, el Partido Socialista, que está inmerso en una batalla por el liderazgo, al que aspira Royal, ha evitado pronunciarse claramente sobre las alegaciones de la ex candidata.
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Royal reiteró hoy que la intrusión en su casa tuvo una motivación "política" porque se produjo un día después de que pidiera "poner fin al dominio del clan Sarkozy sobre Francia" y en vísperas de un acto con sus partidarios en el que denunció "el modo en que Sarkozy enriquece a sus amigos millonarios".
La ex candidata arremetió contra la "violencia y vulgaridad" de las reacciones del partido en el poder, la conservadora UMP, a sus alegaciones sobre ese asalto, y dijo que pese a ello "no le deseo a nadie que le pase lo mismo que a mí".
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El primer ministro francés, François Fillon, acusó ayer a Royal de "perder el control" y afirmó que las "insinuaciones" contra Sarkozy, formuladas sin ningún tipo de prueba, son "absolutamente vergonzosas".
Royal insistió que ésta es la segunda irrupción que se produce en su domicilio -la primera fue durante la campaña presidencial en 2007- y añadió que durante esa campaña les fueron robados los ordenadores a varios de sus amigos y asistentes y el apartamento de una de sus más cercanas colaboradoras también fue registrado.
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"Hay un clima bastante detestable hoy en Francia, que permite desmanes de este tipo", sostuvo.