El secretario de Estado de Defensa deja a Gordon Brown para competir en Le Mans

Un lord millonario británico que ocupaba el cargo de secretario de Estado para el equipamiento de Defensa en el Gobierno de Gordon Brown ha protagonizado una de las más curiosas dimisiones que se recuerdan en este país.

Paul Dryson, de 47 años, que hizo una fortuna con una empresa de biotecnología, escribió una carta al primer ministro en la que le decía que dimitía de su Gobierno para cumplir su sueño de ganar la carrera automovilística de Le Mans, informa hoy el diario "The Guardian".

Dryson tiene una auténtica pasión por el volante y aprovechaba últimamente el poco tiempo libre que le dejaba el ministerio de Defensa para ponerse al mando de su Aston Martin DBRS9 y lanzarse a más de 300 kilómetros hora por los circuitos de Silverstone o Brands Hatch.

"Tengo la oportunidad de correr el próximo año en la serie de Le Mans en Estados Unidos, un paso clave hacia mi sueño de triunfar en esa carrera de resistencia de 24 horas", explica el empresario en su carta de renuncia.

"Como sabes -le dice a Brown-, durante el último año he competido en la carrera BT británica al volante de un coche de carreras impulsado por etanol, con el que conseguí el primer triunfo de un automóvil ecológico y en segundo puesto del campeonato".

Por primera vez el año próximo, Le Mans permitirá la participación de coches impulsados por bioetanol, lo que constituye una excelente oportunidad de presentar lo mejor de la tecnología británica en ese campo, agrega Drayson, quien lamenta no poder compaginar la necesaria preparación para ese reto deportivo con las exigencias de su cargo en el Gobierno.

El director de equipo de Drayson, Chris Needell, ha elogiado su coraje: "Este año nos sorprendió al demostrar que podía ser tan rápido como los profesionales" en las carreras.

El primer ministro ha aceptado con filosofía la dimisión de Drayson: "Te deseo la mejor de las suertes en las carreras", le dijo al hasta ahora secretario de Estado.

Lord Drayson comenzó a correr en el 2003, con 43 años, y hasta hace poco su esposa decía que era un síntoma de su crisis de la mediana edad.

Admirador en los años ochenta de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, Drayson comenzó su carrera empresarial en la firma Rover antes de pasar a Lambourn Food, un fabricante de galletas.

En 1993, fundó PowderJect, con la que comercializó un sistema revolucionario de inyecciones sin necesidad de agujas, que le permitió firmar un contrato multimillonario con el Gobierno laborista para el suministro de vacunas contra la viruela.