El ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmó hoy que el Gobierno no hace previsiones de "subida" de la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) y apuntó que para saber cuál será su cuantía en julio, cuando toca revisarla, habrá qué ver cuál ha sido la evolución del déficit de tarifa.

Sebastián respondió así durante la sesión del control al Ejecutivo en el Congreso al diputado popular Guillermo Mariscal, que subrayó que en los seis años de ejecutivo socialista la "espiral" al alza del precio de la luz no ha parado.

Durante su intervención, Sebastián recordó que el 70% del consumo eléctrico está liberalizado y que, por tanto, el Gobierno sólo fija el precio de la luz para el 30% restante, y añadió que la tarifa "no subirá" para aquellos usuarios acogidos al bono social (al que a priori pueden acogerse unos 5 millones de hogares).

Insistió en que el precio de la TUR se compone del coste de la energía, "que depende de factores de mercado que aún no se conocen", y de los costes de peaje en los que se incurre para garantizar el suministro eléctrico.

"El déficit de tarifa lo crearon ustedes y la TUR se tiene que ajustar para corregirlo", aseveró Sebastián, que retó a los populares a presentar una iniciativa parlamentaria para poner en cuestión el decreto ley aprobado en mayo de 2009 -sin la oposición del PP- para poner fin a la generación del déficit tarifario en 2013.

Por su parte, Mariscal criticó que desde que gobierna el PSOE el déficit de tarifa se ha triplicado y las primas al régimen especial (renovables y cogeneración) han pasado de 1.246 millones de euros en 2005 a 6.125 millones en 2009.

Advirtió de que dada la actual coyuntura económica, con una tasa de paro del 20%, y la próxima subida del IVA, las familias y las pymes "ya están muy dolidas".

Mariscal preguntó al ministro si el cierre de la central de Garoña es una ejemplo de eficiencia económica y austeridad, a lo que Sebastián replicó que "Garoña no se ha cerrado".

"Los únicos que cerraron un central nuclear fueron ustedes", en referencia a Zorita, dijo el ministro, que subrayó que además lo hicieron sin una alternativa para sus trabajadores.