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Sarkozy dice que hay que evitar que se constituya un Estado islamista en Mali

EFE

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy que "hay que hacer todo lo posible para evitar que se constituya un Estado islamista" en el norte de Mali y puntualizó que para conseguirlo Francia prestaría su apoyo, pero no sería líder.

"Francia está dispuesta a ayudar, pero no a ser líder", afirmó Sarkozy en una entrevista a "iTele", y alegó razones históricas, su país fue la potencia colonial.

En ese sentido Nicolas Sarkozy apuntó a organismos internacionales como la Unión Africana, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y la ONU.

Preguntado por la situación en el norte de Mali, ocupado por los tuareg y por grupos islamistas, entre otros Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), indicó que "es una cuestión central" y un motivo de preocupación.

Manifestó su deseo por que "vuelva el orden constitucional" a Mali, después del golpe militar del mes pasado, tras el cual se produjo la declaración de independencia en el norte por parte de los tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA).

A partir de ahí señaló que se deben "respetar las fronteras" de Mali y "hacer todo lo posible para que no se constituya un Estado islamista" en la región.

Rechazó la tesis de que lo que ocurre en ese país sea consecuencia del derrocamiento en Libia de Muamar al Gadafi tras una operación militar internacional liderada por Francia y el Reino Unido.

"El Sahel estaba minado por AQMI mucho antes" que la revolución libia, señaló el jefe del Estado francés, que justificó la intervención internacional: "¿cuál era la solución? ¿Dejar a Gadafi? Había prometido ríos de sangre en Bengasi", la ciudad donde empezaron las revueltas contra su régimen a comienzos de 2011.

Sarkozy precisó que habría preferido que Gadafi hubiera sido entregado a la justicia internacional, en lugar de que lo mataran, pero explicó que el exmandatario quiso luchar hasta el final.

"Ahora Libia debe aprender la democracia", un proceso que a Francia "nos costó un siglo", argumentó en reacción a las inquietudes por la situación en ese país.

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