El Santander se libra de Rato disolviendo su Consejo Asesor Internacional
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El Banco Santander ha decidido prescindir de los servicios de Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, imputado por el uso indebido de las tarjetas negras de Caja Madrid, e investigado por la salida a bolsa de Bankia.
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El despido de Rato se produce porque la entidad ha decidido disolver el Consejo Asesor Internacional, el órgano no ejecutivo del que formaba parte y que sugería y aportaba ideas al Consejo de Administración del banco sobre oportunidades de negocio.
La nueva presidenta, Ana Patricia Botín, ha decidido reconfigurar las relaciones de asesoramiento que tiene institucionalizadas "a la luz de los cambios que se han producido en la situación global y que van a continuar en la próxima década", según informa Efe.
La revolución digital, las nuevas tendencias de los negocios globales, las mayores exigencias regulatorias y de los clientes y la falta de confianza del público en la industria financiera suponen importantes desafíos y oportunidades para el negocio, han señalado fuentes del Banco Santander para informar de esta decisión.
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El consejo asesor del Santander estaba compuesto hasta ahora por doce miembros, incluyendo al secretario, de seis nacionalidades distintas y presidido por Antonino Fernández, expresidente del grupo Modelo en México.
Entre sus miembros había presidentes y expresidentes de distintas compañías, así como el exembajador de Estados Unidos en España Richard N. Gardner y el ex primer ministro portugués Francisco Pinto.
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Rato, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, fue fichado por el Banco Santander en 2008 y entró a formar parte de dicho consejo asesor internacional, aunque posteriormente, con su llegada a la presidencia de Caja Madrid abandonó este cargo, que sin embargo recuperó en septiembre de 2013.
Por sus funciones en el Santander, Rato cobraba unos 200.000 euros anuales y el entonces presidente de la entidad, Emilio Botín, aseguraba estar "muy satisfecho" por el hecho de que Rato hubiese aceptado formar parte de la entidad.
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El veterano banquero subrayaba que el conocimiento de la economía mundial de Rato, su experiencia y visión global serían de gran valor para el banco, las mismas cualidades que destacó tras volver a llamarle en el verano de 2013, cuando el ex ministro de Economía ya estaba siendo investigado por la salida a bolsa de Bankia.
A principios de este mes, en la rueda de prensa de presentación de los resultados de la entidad, fue recurrente entre varios de los periodistas asistentes si el Santander había tomado alguna decisión sobre Rato tras ser imputado por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, con las que la antigua cúpula gastó más de 15,5 millones de euros.
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Por esos hechos, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu había impuesto a Rato una fianza de 3 millones de euros, que presentó a través de un aval del Banco Sabadell. También impuso una fianza de 16 millones para el expresidente de la entidad Miguel Blesa.
Pero preguntado por todo este asunto, el consejero delegado del Banco Santander, Javier Marín, aseguraba que era "un lujo" tener a Rato en el consejo asesor internacional de la entidad en un momento como el actual "por su experiencia, por su imagen y por sus contactos".
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El consejo asesor internacional se creó en 1997, y desde entonces el Banco Santander ha sufrido una profunda transformación. En 1999 fue la fusión con el Central Hispano; dos años después se realizaron importantes adquisiciones en Brasil y México; en 2004 compró Abbey en Reino Unido, y en años posteriores se realizaron adquisiciones que han dado presencia al banco en otros países como Estados Unidos o Polonia.
Según el último informe de gobierno corporativo del Banco Santander, durante 2013 el consejo asesor internacional mantuvo dos reuniones en las que trató, entre otros asuntos, la evolución de los resultados del grupo o la situación y perspectivas de Francia y su posición respecto a la Unión Europea. Pero también la evolución de las economías española y de los principales países donde el Santander está presente, así como los avances en la reforma del sistema financiero en Europa.