La Conselleria de Sanidad deberá pagar 12.000 euros a una mujer de 66 años a la que se operó en un hospital público valenciana de una hernia umbilical sin que le hiciera efecto la anestesia, según propone un dictamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC).

Los hechos ocurrieron en marzo de 2004, cuando la mujer fue intervenida de una "hernia umbilical recidivada" sin que la anestesia le hiciera efecto lo que le provocó "fortísimos dolores" durante toda la operación, y como consecuencia de todo aquello se encuentra en tratamiento con ansiolíticos y tranquilizantes.

La paciente presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial frente a la Generalitat que ha sido admitida por el CJC que considerar que han quedado "acreditados en el expediente, tanto los hechos, como los problemas psicológicos que presenta la paciente derivados de la intervención".

La falta de anestesia hizo que la mujer sufriera toda la operación "con fortísimos dolores que no olvidará jamás", lo que ha provocado que tuviera que acudir a la consulta de una psicóloga porque tiene miedo "de volver a ser operada", y que en la actualidad reciba medicación psiquiátrica.

La afectada también ha presentado un informe del servicio de Psicología del mismo hospital en el que fue intervenida, en el que se reconoce que desde la intervención "siente intenso miedo y angustia, y revive la experiencia cada vez que ve un foco o se habla de hospitales".

El cuadro clínico, según el informe, consiste en "tensión, hipervigilancia, síntomas físicos de ansiedad, labilidad afectiva, insomnio, conciliación y pesadillas en torno al tema".

En opinión del CJC la actuación sanitaria no fue la adecuada, ya que "ante las manifestaciones de dolor de la paciente durante la intervención, debió haberse suspendido ésta hasta que la anestesia idónea hubiera hecho sus efectos" y considera "insuficientes las explicaciones teóricas que se aducen como exculpatorias".

Según relata en su informe este organismo, la dirección del hospital envió un escrito a la paciente, después de que ésta presentara una queja, en la que lamentaba el incidente y le pedía disculpas, "aunque los acontecimientos hayan sido involuntarios", además de instarla a que en un futuro "no soporte un dolor innecesario".

"La ineficacia de la anestesia se reconoce en el informe de inspección, y las circunstancias de la operación, en la contestación de la queja, en donde implícitamente se admite que la operación continúa no obstante de las quejas de la paciente, a quien se recomienda mayor énfasis en ellas", explican.

El CJC considera que queda probada la existencia de un "daño efectivo, individualizado y evaluable económicamente, relación de causalidad con el funcionamiento del servicio público y ausencia de deber jurídico de soportarlo y de fuerza mayor".