La actriz mexicana Salma Hayek aseguró hoy que le produce "rabia y tristeza" que miles de niños mueran en países en desarrollo debido a enfermedades que se pueden prevenir como el tétanos, cuya vacuna solo cuesta siete centavos.

"Yo no lloro casi nunca, me aguanto. Pero me enojo mucho, me da rabia, tristeza y muchas cosas. Es muy impresionante", dijo Hayek en una entrevista con Efe al explicar su reacción al ver la muerte de un bebé en una aldea de Sierra Leona, en África, mientras estaba allí de visita con Unicef.

Hayek es portavoz de la campaña "Un paquete = una vacuna" que la organización de Naciones Unidas y la marca de pañales desechables Pampers realizan juntos desde 2006 con el fin de recaudar dinero para comprar vacunas contra el tétanos.

Esa enfermedad es responsable de la muerte de unos 128.000 niños al año, lo que equivale a la muerte de un bebé cada cuatro minutos, y de 30.000 madres en países en desarrollo.

La actriz se encuentra en Nueva York para presentar, junto a la directora de Unicef, Caryl Stern, la segunda fase de la campaña, con la que se quiere recaudar 2,2 millones de dólares para la compra de más de 30 millones de vacunas contra el tétanos infantil y neonatal.

Los donativos se canalizan a través de Unicef a los 46 países del mundo donde persiste esa enfermedad.

El año pasado se compraron más de 45 millones de vacunas y con la ayuda de esta campaña se ha erradicado el tétanos en Bangladesh, según Stern, quien reiteró, durante una conferencia de prensa en la sede de Unicef que "solo una muerte es demasiado".

Stern explicó que este año se redujo de 45 a 30 millones la cantidad de vacunas que esperan comprar, porque el precio de cada una ha aumentado de cinco a siete centavos.

La protagonista de "Frida" explicó a Efe que decidió ser portavoz de Unicef para esta campaña en calidad de "ser humano a quien le preocupa la muerte de niños por enfermedades prevenibles".

Aseguró que, aunque no tuviera a su hija Valentina, igualmente participaría en la campaña, que consiste en que Pampers donará siete centavos por cada uno de sus productos con el logotipo de Unicef y el lema de la campaña que se venda en Estados Unidos y Canadá.

Reconoció además que al convertirse en portavoz de la campaña "era muy ignorante" sobre el hecho de que todavía hay países donde gente muere debido al tétanos, una enfermedad causada por una bacteria que entra al cuerpo a través de una herida y que ataca el sistema nervioso.

"Ni siquiera sabía que todavía había países que tenían ese problema de tantas muertes por el tétanos, porque en México ya no existe", señaló.

"Lo primero que dije cuando me hablaron (para ser la portavoz) era que antes había que ayudar a México", indicó la actriz, quien entonces se enteró de que la enfermedad ya no existe en América, excepto en Haití, uno de los 46 países del mundo donde aún se batalla contra el tétanos maternal y neonatal.

La actriz se mostró convencida de que si se cumplen las metas anuales de Unicef, "en cinco años no habrá más tétanos" en el mundo.