Cargando...

Salgado confía en que el PIB despegue a principios de año

Rechaza en Estambul cambios en el modelo laboral y defiende su dinamismo

Publicidad

La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, defendió ayer en el corazón de las finanzas políticas, el plenario del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, las previsiones de crecimiento y déficit público para España. La ministra fue incluso un paso más allá al asegurar que a principios de 2010 el PIB ya podría entrar en tasas positivas.

Publicidad

En declaraciones a los periodistas anteriores a su intervención en la cumbre anual de los organismos en Estambul, Salgado reconoció que en España la crisis "aún no ha tocado fondo", pero se mostró optimista con el arranque de 2010, y dijo que en el primer trimestre del año la tasa de crecimiento se podría situar ya en el entorno del 0%, décima arriba o abajo. Supondría la salida de la recesión después de seis trimestres de PIB negativos. También asumió que aún quedan "trimestres difíciles" para el empleo. En este sentido, Salgado reiteró la negativa del Gobierno de incluir cambios en el despido o la contratación y abogó por "reformas" laborales de otro tipo.

Click to enlarge
A fallback.

De hecho, defendió la existencia de cierto "dinamismo" en el mercado laboral español y destacó la movilidad que ofrecen los criticados contratos temporales, gracias a los cuales, según sus datos, alrededor de 800.000 parados han encontrado trabajo en el último trimestre.

Precisamente, Salgado cree que es la tasa de desempleo en España ("alta en términos comparativos" con otros países) la que explica el pesimismo de los analistas a la hora de realizar las previsiones económicas, como las del FMI, de las que discrepa. La vicepresidenta recordó que las actuales estimaciones del FMI para España (un 0,7% de caída en 2010 y un 12,5% de déficit) no tienen en cuenta el proyecto de presupuestos ni la ley de economía sostenible. "Harán correcciones", matizó. Según la vicepresidenta, el Fondo no pone en valor la capacidad del sector exterior español, "que no ha perdido cuota" durante la crisis, y tampoco acierta con el ajuste del precio de la vivienda, que en su opinión ya estaría avanzado.

Publicidad

Con todo, Salgado resaltó la "cordialidad" que existe en las relaciones con el Fondo y apuntó a que el debate durante las reuniones se había centrado en lograr el equilibrio entre "retirar las medidas de estímulo demasiado pronto o demasiado tarde". El FMI ha respaldado estos días la conveniencia de prolongar las medidas, que suponen más gasto público, para no poner en peligro la recuperación y lograr crear empleo.

Aportación de España

Publicidad

Salgado recordó que España lucha por aumentar su cuota en el FMI ya que, cree, está "muy infrarrepresentada", pero también aboga por reforzar el capital de estos organismos. Así, durante el fin de semana España acordó una aportación extraordinaria de 405 millones de euros para los países pobres a través de créditos blandos a tipo de interés cero.

En cuanto a la posibilidad de crear un impuesto financiero para la gran banca, Salgado se mostró muy escéptica sobre el uso de la llamada tasa Tobin o fórmulas parecidas. España no parece inclinada a apoyar la propuesta, recogida por el G-20 en Pittsburgh, de establecer un mecanismo recaudatorio para que los bancos paguen por el riesgo que generan, aunque comparte que deben ayudar a reparar el daño infligido.

Publicidad

 

Publicidad