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Ruscalleda celebra los cinco años de su "experimento" en Tokio

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La chef catalana Carme Ruscalleda celebró hoy los cinco años de su restaurante Sant Pau de Tokio, galardonado con dos estrellas Michelin y que calificó como un "experimento" exitoso donde siempre ha primado la calidad.

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Ruscalleda, única cocinera del mundo con cinco estrellas Michelin, ofreció hoy en su restaurante tokiota una muestra de la fusión gastronómica mediterránea y japonesa a través de varios platos, entre ellos uno diseñado especialmente para la ocasión.

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Cinco ingredientes propios de la cocina española y cinco de la japonesa compusieron esa tapa de aniversario: una burbuja de aceite de oliva rodeada de una crujiente capa de pan, con tomate y sal de mallorca fundida con miso, sake y elementos del cerezo, un árbol adorado en Japón, además de butifarra negra.

"Yo creo que les gusta nuestra cocina porque conceptualmente es muy similar a la japonesa, porque apostamos por la temporada, por esa pureza del gusto", aseguró a Efe la chef.

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Ruscalleda, que acaba de celebrar los 20 años de su restaurante de Sant Pol de Mar (Barcelona) galardonado con tres estrellas Michelin, derrochó simpatía y entusiasmo durante la celebración en Tokio, donde no faltó el tradicional "pà a la catalana" con jamón, cuya preparación quedó al servicio de un japonés.

La cocinera catalana destacó que en Tokio la calidad y la cantidad van parejas, debido al elevado número de restaurantes de gran nivel, y resaltó la alta "competencia" en una ciudad que la Guía Michelin considera "la ciudad más gastronómica", con el récord de 227 estrellas para 173 restaurantes.

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"Aquí hay una competencia de una cultura milenaria que apuesta por la pureza del gusto. Por lo tanto, conectar con ese público tan exigente llena de fuerza para continuar", indicó.

Casi en cada una de sus intervenciones, la cocinera habló esta noche de la importancia de la "calidad" de la cocina y de los productos, que comparó con la música.

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"Es como si nos dedicáramos a la música, pretendemos ofrecer nuevas sinfonías, nuevas composiciones; le ponemos estudio, voluntad, reto, para que la inspiración nos venga y podamos reconvertirla en nuevas versiones gastronómicas", dijo a Efe.

La mejor cocinera del mundo mostró esta noche en Tokio tapas como un salmorejo con guacamole, montadito de shirauo, coca de ají, tricornio de bacalao o hamburguesa ibérica, que hicieron las delicias del exigente público japonés, acostumbrado a la calidad pero también a la buena presentación de los platos.

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