Rumí dice que han disminuido aún más los contratos en origen en este semestre
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Santander, 30 jul (EFECOM).- La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, ha afirmado hoy que durante el primer semestre de 2009 sólo han llegado a España diez mil extranjeros contratados en origen, lo que acentúa aún más la reducción registrada durante el año pasado.
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Rumí, que ha ofrecido la ponencia "Inmigración irregular, trata de seres humanos e integración social" en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, ha recordado que en 2008 ya se produjo una disminución, respecto al año anterior, de 50.000 personas contratadas en sus países de origen para venir a trabajar a España, lo que ha relacionado con la falta de oferta de empleo.
Para la secretaria de Estado, estos datos son coherentes con la situación de crisis económica y con la prioridad del Gobierno de recolocar a las personas desempleadas, a la vez que ha considerado que demuestran que estos mecanismos están funcionando.
Respecto a la reforma de la Ley Orgánica de Extranjería -que se debatirá en su totalidad en el Congreso de los Diputados el próximo diez de septiembre- Rumí ha dicho que el Ejecutivo va a trabajar porque el texto no sea utilizado "como un arma arrojadiza" para la confrontación política.
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"Creo en la responsabilidad de todos los grupos políticos para mejorar un texto de tanta envergadura", ha asegurado Rumí, a la vez que ha mostrado su confianza en que todos estén "a la altura de las circunstancias", incluido el Partido Popular, grupo que ha presentado una enmienda a la totalidad del documento, al igual que ERC-IU-ICV y el PNV.
Rumí ha subrayado que la posición del Gobierno es "la que siempre ha hecho pública", basada en el diálogo y la búsqueda de un acuerdo político y social, así como que el texto es "equilibrado, 'garantista' y con una seguridad jurídica".
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En su ponencia, también ha afirmado que durante meses ha escuchado "toda suerte de opiniones" sobre este proyecto, y que muchas de ellas ponen de manifiesto el desconocimiento que hay entorno a esta reforma.
Según Rumí, el nuevo texto quiere contribuir al desarrollo de una política de inmigración "ordenada" y carece de intención electoral, así como tampoco pretende "fracturar falsamente la percepción de la ciudadanía".
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También ha señalado que pretende "pasar de una ley de extranjería a una ley de inmigración".
Rumí ha indicado que los objetivos de la reforma son garantizar los derechos fundamentales de todas las personas "independientemente de su condición administrativa", escalonar la adquisición de otros derechos para los extranjeros residentes, consolidar el sistema de contratación en origen, impulsar la integración social y aumentar la capacidad del Estado en la lucha contra la inmigración irregular.
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Respecto al aumento en veinte días del periodo máximo de internamiento en centros de inmigrantes que contempla el texto, ha asegurado que su fin es facilitar las repatriaciones.
Así, la secretaria de Estado ha afirmado que no puede sostenerse que se trata de una reforma con vocación "restrictiva" y que sería "lamentable" que la "miopía política" y el interés de confrontación se impusiera a la responsabilidad que subyace en la gestión de la inmigración.
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Por ello ha dicho que "no existen razones para intentar una polarización político y social en torno a esta reforma". EFECOM