El jefe de la misión administradora de la ONU en Kosovo (UNMIK), Joachim Rücker, pidió hoy a Serbia que aclare si en sus actos para reclamar la soberanía sobre Kosovo desafiará el mandato de esa operación de las Naciones Unidas.

Rücker expresó su descontento con la postura del ministro serbio para Kosovo, Slobodan Samardzic, después de un encuentro entre ambos celebrado en Kosovo-Polje que acabó sin acuerdos.

"No estoy satisfecho, incluso no llegué a entender algunas de sus palabras", dijo Rücker a los periodistas en Pristina.

"Incluso no me quedó claro si Serbia desafiará el mandato de la UNMIK bajo la resolución 1.244", agregó el diplomático alemán.

La reunión, a puerta cerrada, se celebró en el municipio que fue escenario de la importante batalla del mismo nombre que en 1389 marcó la caída de Serbia bajo la dominación otomana.

Samardzic dijo hoy ante la prensa, después de visitar varias aldeas serbias de Kosovo, que Belgrado está en contra del uso de la violencia.

"Aquí cometen violencia aquellos que rompieron la ley internacional", aseguró el ministro serbio en referencia a la declaración unilateral de independencia por parte de la autoridades albano-kosovares el pasado día 17.

Al representante serbio en principio no se le permitió entrar en Kosovo el domingo, pero Rücker explicó que cambió de opinión para que Samardzic aclarase su actitud.

El ministro serbio comentó la semana pasada que incendiar y atacar los puestos fronterizos del norte de Kosovo colindantes con Serbia era algo "lamentable, pero legítimo".

Mientras, unos mil serbios se manifestaron hoy en Mitrovica, la principal ciudad del norte de Kosovo, contra la independencia kosovar y varias banderas de la Unión Europea (UE) fueron quemadas, aunque la protesta finalmente se disolvió sin mayores incidentes.

Kosovo declaró el 17 de febrero su independencia de Serbia, que ha sido reconocida por varias potencias mundiales como Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido.