El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparecerá hoy en el Congreso de los Diputados para ofrecer el balance de la criminalidad del pasado año, una comparecencia aplazada desde el pasado 8 de marzo por su enfermedad.

A petición propia, Pérez Rubalcaba comparecerá para informar de las cifras de delincuencia de 2010 y lo hará ya restablecido de la infección de orina que le obligó a cancelar su agenda durante once días.

El titular de Interior acude dos veces al año al Parlamento para informar sobre los datos de delincuencia, al igual que lo hace el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

La última vez que Rubalcaba dio cifras sobre el estado de la delincuencia fue el pasado 18 de octubre en el Senado y los datos eran los siguientes: entre julio de 2009 y junio de 2010 la delincuencia se redujo un 1,9 por ciento, lo que supone 34.658 delitos y faltas menos que en todo 2009.

Unas cifras que permitieron situar la tasa de criminalidad en ese periodo en 45,1 infracciones penales por cada mil habitantes, seis puntos menos que en el máximo histórico, alcanzado en 2002, que era de 51,2.

En ese periodo de tiempo llamó la atención el descenso de denuncias por malos tratos. Se contabilizaron 63.685, un 1,6 por ciento menos que en todo el año anterior.

El balance de delincuencia que ofrecerá Rubalcaba será cuestionado por el PP, que días antes de la comparecencia que estaba prevista para el 8 ya acusaba a Rubalcaba de manipular "descaradamente" las estadísticas de criminalidad del Gobierno, ya que, según sus datos, "oculta sistemáticamente" un 20 por ciento de la delincuencia real.

El portavoz de Interior de los populares, Ignacio Cosidó, denunció que uno de cada cuatro delitos que se producen en España no son reflejados en las estadísticas oficiales de Interior porque han dejado de sumarse los investigados por las policías autonómicas.

Según los datos que maneja el PP, la delincuencia ha crecido a un ritmo del 3 por ciento anual desde 2006, lo que supone siete puntos de diferencia sobre la tasa de criminalidad anunciada por el Ejecutivo.

Cosidó basa esta afirmación en la Memoria de la Fiscalía que arroja un incremento de los asuntos penales del 10,88 por ciento, un aumento del 30,98 por ciento de los homicidios o asesinatos, o del 36 por ciento de los robos en joyerías, según el Gremio de Joyeros.

A ello se suma el hecho de que la población reclusa española haya crecido un 14,97 por ciento en el mismo periodo en el que el Gobierno mantiene que se ha reducido la criminalidad.