Los trabajadores de una sucursal bancaria de Madrid se convirtieron ayer en protagonistas de un atraco que perfectamente podría estar sacado del guión de cualquier película de acción. Dos individuos atracaron a mano armada la oficina y después, para escapar de la Policía, se llevaron a la fuerza a dos de los trabajadores.

El suceso ocurrió poco antes de las ocho y media de la mañana, cuando una sucursal de La Caixa, situada en el distrito de San Blas, al noroeste de la capital, acababa de abrir sus puertas. Todavía no había llegado ningún cliente a la entidad. Fue entonces cuando dos hombres armados con un cuchillo y una pistola, que luego se supo que era simulada, entraron en la oficina para apoderarse del dinero, según Efe.

Uno de los trabajadores debió activar la alarma de la entidad, porque enseguida llegaron dos patrullas policiales de la comisaría de San Blas tras recibir el aviso. Al verse acosados, los ladrones decidieron tomar como rehenes a dos trabajadores de la caja, un hombre y una mujer.

Un testigo del atraco se topó precisamente con los asaltantes cuando se acercaba al banco y se refugió en las puertas de una oficina de viajes próxima. Según él, a su lado pasaron los atracadores con los rehenes. Uno de ellos intimidaba a la mujer con una pistola apuntándole en el cuello. 'Vi como pasaron a cara descubierta y la rehén sangraba en el hombro y en una pierna. Me fijé en ellos y uno parecía toxicómano', agregó el testigo a Europa Press.

Huida a pie
A continuación, los asaltantantes emprendieron la huida a pie en dirección a la avenida de Guadalajara. Los agentes, según señaló ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, siguieron a los asaltantes. Poco después lograron detenerlos tras realizar varios disparos al aire.

Nadie resultó herido durante la detención, pero uno de los ladrones se desmayó y cayó al suelo, por lo que tuvo que ser atendido después de unas heridas leves. Los agentes recogieron 600 euros que se habían llevado los ladrones y un cuchillo y una pistola simulada. La Brigada Provincial de la Policía Judicial se hizo cargo de las investigaciones.

Uno de los detenidos, Alejandro G. P. , español de 43 años, tiene 29 antecedentes por robo. El otro, David A. B., también español de 39, ya fue apresado otra vez por un delito de tráfico de drogas. La rehén, de 28 años, tenía varias contusiones y una herida en la rodilla de carácter leve, según informaron fuentes de Emergencias Madrid.