El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, dijo hoy que presentó formalmente una petición al Ministerio de Defensa para que 2.000 militares permanezcan hasta octubre de 2011 en las favelas de la ciudad que eran controladas por narcotraficantes y que fueron ocupadas la semana pasada.

Cabral aseguró que necesita el refuerzo de los soldados del Ejército para garantizar el orden público e impedir el regreso de narcotraficantes hasta que pueda instalar en esas barriadas puestos permanentes de policía con un número elevado de agentes.

Pese a que inicialmente había dicho que instalaría Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en las favelas ocupadas en el primer semestre de 2011, el gobernador admitió en su petición al Ministerio de Defensa que necesitará de más tiempo para seleccionar y formar a los nuevos agentes que actuarán en esas zonas.

El número de militares solicitado supera los 800 que participaron el pasado domingo en la ocupación del Complexo do Alemao, una empobrecida región de la zona norte de Río de Janeiro que agrupa a 15 favelas y que era controlado por bandas criminales desde hacía varios años.

La participación militar en los operativos tanto en el Complexo do Alemao como en la favela Vila Cruzeiro fue determinante para que la Policía del estado de Río de Janeiro pudiera tomarse favelas que los narcotraficantes habían convertido en fortines.

Inicialmente las Fuerzas Armadas ofrecieron blindados de transporte de tropa de la Marina que permitieron la ocupación el pasado jueves de Vila Cruzeiro, de donde unos 200 pistoleros huyeron hacia el Complexo do Alemao.

En las operaciones del domingo en el Complexo do Alemao participaron 800 soldados del Ejército, tres helicópteros artillados de la Fuerza Aérea y casi dos decenas de blindados del Ejército y de la Marina.

El gobierno de Río de Janeiro viene instalado desde hace dos años Unidades de Policía Pacificadora en favelas que eran dominadas por grupos criminales, pero en su cronograma no tenía prevista la ocupación de las favelas del Complexo do Alemao.

Cabral explicó que, para instalar la UPP en el Complexo do Alemao sin alterar el cronograma que ya tenía planeado, necesita que los militares se encarguen de la seguridad en esas favelas hasta octubre próximo.

'Esa gran asociación (policías y militares) permitirá que tengamos continuidad en nuestra cronología, con el avance de las UPP en las próximas semanas. La conquista de un área inexpugnable no puede paralizar la reconquista de otros territorios', aseguró el gobernador.

Según el último balance de la Policía Militarizada, las operaciones de la última semana permitieron el arresto de 123 supuestos narcotraficantes y el decomiso de 33 toneladas de marihuana y de 206 armas, entre las cuales numerosos fusiles y ametralladoras.

La policía prosiguió este martes una operación rastrillo para buscar en las cerca de 26.000 residencias del Complexo do Alemao los narcotraficantes que huyeron así como escondites de armas y drogas.

Las autoridades, sin embargo, descubrieron hoy un túnel que al parecer fue utilizado por cerca de 50 pistoleros para huir del cerco tendido por policías y militares y por donde habrían retirado parte de sus armas.

La ocupación de las favelas fue una reacción de las autoridades a una serie de ataques criminales que dejó en la última semana 102 vehículos incendiados, mientras que al menos 37 personas murieron en la respuesta policial.