El Rey y la heredera de Botín ya se dejan ver juntos
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Tres días después de la muerte de Emilio Botín, el Rey Felipe VI y la heredera del fallecido banquero ya se han dejado ver juntos. Ha sido en la mañana de este sábado, cuando el monarca ha acudido a Santander para visitar los campos de regatas del Mundial de Vela. Previamente, ha departido con los regatistas españoles de la clase Laser, que ya han entrado en competición.
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La llegada del Rey al Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) de Vela "Príncipe Felipe", se ha producido a las once de la mañana, donde le esperaban, entre otras autoridades, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna. Éstos acababan de ejercer de anfitriones de la nueva presidenta del Banco de Santander, Ana Patricia Botín, hija del fallecido Emilio Botín, que completamente vestida de negro ha visitado las instalaciones del CEAR de Vela y la "Duna de Zaera", enclave construido para seguir las regatas medal race (finales) del Mundial.
Felipe VI ha llegado al CEAR vestido con la camisa oficial del equipo olímpico, pantalón azul, zapatos náuticos, cinturón con la bandera de España y gafas de sol que llevaba colgadas de la camisa.A continuación, se dirigió inmediatamente a la zona acotada en tierra en la que se encontraban los Laser y sus tripulaciones masculina y femenina. Flanqueado por Ignacio Diego e Íñigo de la Serna, además de por la propia Ana Patricia Botín y el director adjunto del Mundial, Jan Abascal, el Rey ha deseado suerte a los representantes españoles de esta clase, Alicia Cebrián, Jesus Rogel y Joaquín Blanco.
Además, ha departido con el regatista brasileño, Robert Scheidt, cinco veces medallista olímpico y con Teresa de Lara que encabeza el proyecto de países emergentes de la Federación Internacional de Vela (ISAF). A continuación visitó la Duna de Zaera, donde le esperaban los voluntarios del Mundial, con los que se fotografió, antes de seguir el recorrido con constantes paradas para saludar e incluso detenerse a fotografiarse con el público asistente. La visita al CEAR, en el que ya estuvo en la tarde del viernes, ha concluido con Felipe VI embarcando en el yate "Mahon", un Fowles 36+2, en el que, junto con las autoridades y responsables del comité organizador del Mundial, se ha dirigido a los campos de regatas situados en el abra de El Sardinero.