Repsol finalizó los seis primeros meses del ejercicio con un beneficio neto de 889 millones de euros, lo que muestra un descenso del 58% sobre los 2.117 millones del mismo periodo del año pasado.

La compañía explica que esta reducción está en línea con el conjunto del sector, debido a la brusca caída de los precios internacionales del crudo (-53%) y gas (-56%) y de los márgenes de refino (-63%).

Descontado el efecto patrimonial de los inventarios, el descenso sería del 55,7%, hasta los 771 millones de euros, mientras que el resultado de explotación del Grupo alcanzó los 1.583 millones de euros, lo que representa un descenso del 54,8%.

Por áreas, el resultado de explotación de Upstream se situó en los 1.327 millones de euros (-75,5%), mientras que en Gas Natural Licuado descendió un 32%, Downstream (-49,8%), YPF (- 29,8%).

Por su parte, el resultado de explotación Gas Natural subió un 16,4%.

La compañía explica que estos resultados se han logrado en un año en que Repsol ha realizado una campaña exploratoria récord, con 13 hallazgos de petróleo y gas, entre los que se encuentran dos de los diez mayores descubrimientos realizados en el mundo durante el periodo: Iguazú en Brasil y Buckskin en el Golfo de México.

Pero la empresa energética señala que en el actual entorno de crisis financiera y crediticia mundial, Repsol mantiene su solidez y cuenta con una liquidez de 6.100 millones, que le permiten seguir desarrollando las inversiones previstas en su Plan Estratégico 2008-2012.

En respuesta al actual contexto económico, la compañía está ejecutando un plan extraordinario de ahorro de costes por valor de 1.500 millones de euros.

Por su parte, la deuda financiera neta alcanzó los 10.405 millones de euros, de los cuales 6.748 son efecto directo de la consolidación de Gas Natural tras su compra de Unión Fenosa.