Las fuertes precipitaciones podrían provocar más inundaciones en las zonas del noreste de Inglaterra que siguen lidiando con los daños causados por las lluvias más fuertes de las que se tiene registro en la región, dijo el lunes el ministro de Medio Ambiente, Hilary Benn.

En un mensaje de urgencia al Parlamento, Benn advirtió que los residentes del condado de Cumbria, que quedó devastado por las lluvias, deben prepararse para más inundaciones.

"El pronóstico indica fuertes lluvias para esta noche y podría haber nuevas inundaciones", dijo.

Tres personas murieron y una cuarta está desaparecida a causa de las fuertes precipitaciones.

El jefe de policía Bill Barker murió el viernes cuando el puente en el que estaba fue arrastrado por las aguas en Workington y el contratista de la Agencia de Medio Ambiente Michael Streeter falleció mientras trabajaba en la construcción de defensas contra la inundación en Selsey Bill, en la costa sur.

El piragüista Chris Wheeler murió en el río Dart en Devon tras quedar atrapado en un árbol el sábado, mientras que una mujer de 21 años está desaparecida desde que cayó al río Usk en Brecon.

"Nuestros sentimientos están con sus familias y colegas", agregó Benn. "Es desgarrador y la Cámara quiere expresar sus condolencias para los afectados", añadió.

Más de 1.300 propiedades quedaron inundadas en Cumbria, más de 1.000 viviendas sufrieron cortes de luz y más de 12.000 perdieron sus líneas telefónicas. Seis puentes se derrumbaron debido a la fuerza del agua.

ANUNCIAN MAS LLUVIAS

La Oficina Metropolitana dijo que algunas zonas de Cumbria y sus fronteras con Escocia podrían registrar entre 50 y 74 milímetros de lluvia para el miércoles por la mañana, con ráfagas de viento de hasta 105 kilómetros por hora.

"El martes habrá unas persistentes precipitaciones en Cumbria", dijo Paul Davies, jefe de hidrometeorología de la Oficina Metropolitana y la Agencia del Medioambiente.

"No esperamos los mismos volúmenes de lluvia que la semana pasada y no esperamos que se produzca el mismo daño a las propiedades", observó. "Estamos preocupados por el continuo riesgo de las infraestructuras, sobre todo puentes, y el posible riesgo para las vidas humana en el área mientras crece el río", precisó.

Cientos de personas fueron autorizadas a regresar a sus negocios y empresas para calcular el coste de los daños provocados por las inundaciones en Cockermouth, una de las poblaciones más afectadas de Cumbria.

Después de tres días de espera, los dueños de 900 propiedades cruzaron un cordón policial para ver la devastación.

El barro y los escombros llenaban las calles y muchos hogares y locales comerciales. Los residentes manifestaron que temían que se tardara meses en volver a la normalidad.