El ministro de Defensa británico realizó una inusual disculpa pública el jueves, admitiendo que Reino Unido había participado en la "entrega" de sospechosos detenidos en Irak, cuando previamente lo había negado.

En una extensa declaración ante el Parlamento, el secretario de Defensa, John Hutton, confirmó que Reino Unido había entregado a dos sospechosos capturados en Irak en 2004 a Estados Unidos, y que fueron posteriormente transferidos a Afganistán, violando los acuerdos británico-estadounidenses.

transferencia de sospechosos capturados o detenidos en Irak y Afganistán - y ha negado consistentemente que hubiera participado.

"Lamento que ahora esté claro que se haya dado información inexacta sobre este asunto particular a la Cámara por parte de mi departamento en un pequeño número de ocasiones", declaró Hutton. "Quiero pedir disculpas a la Cámara por esos errores".

El caso se refiere a dos hombres capturados por las tropas británicas en el sur de Irak en febrero de 2004. Fueron transferidos a Estados Unidos y después trasladados a Afganistán, donde siguen bajo custodia de EEUU. Ambos serían miembros de Laskhar e Taiba, un grupo con sede en Pakistán que tiene vínculos con Al Qaeda.

Estados Unidos ha asegurado que los sospechosos están siendo tratados adecuadamente, dijo Hutton.

INVESTIGACIÓN

Pero este tipo de convicciones han sido cuestionadas en el pasado, y los grupos de derechos humanos dicen que ya es hora de que el Gobierno "confiese" de una vez por todas.

"Hemos estado pidiendo al Gobierno durante años que realice ahora una investigación completa y pública sobre estos asuntos y se ha resistido y resistido a esta investigación", dijo Shami Chakrabarti, director de Liberty, a la BBC.

Preguntado acerca de la disculpa de Hutton, un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que no había nada ilegal en la implicación británica en el proceso de entregas.

Los estadounidenses, dijo, simplemente habían quebrantado un antiguo acuerdo que sostiene que los capturados por las fuerzas británicas en Irak no serían transferidos fuera del país sin consulta previa.

"Creo, básicamente, que los estadounidenses nos han decepcionado, de ahí la necesidad de disculparse hoy", afirmó.

La entrega extraordinaria, que implica la transferencia de un sospechoso a un tercer país donde se arriesgan a ser objeto de torturas y abusos durante los interrogatorios, va un paso más allá que la entrega y es considerado ilegal por Reino Unido.