Ni la 'extremadamente agresiva' reforma laboral, ni la aprobación hoy mismo de la reforma del sistema financiero —con los votos de PP, PSOE y CiU—, ni las mayores medidas de ajuste aplicadas por un Gobierno en la historia de la democracia, son medicina suficiente para calmar a los mercados.

No ha sido un 'jueves negro', pero en varios momentos de la jornada se ha flirteado con la posibilidad de que la tarde rubricara de forma negativa un día que ni arrancó bien ni mejoró a media sesión.

El Ibex-35 se ha precipitado un 2,1% al cierre de mercado, desinflándose hasta los 8.558,1 puntos. La banca, sobre todo la mediana, ha sido la peor parada después de que ayer la CNMV levantase el veto impuesto desde agosto de 2011 a las posiciones cortas.

La mayor caída de la Bolsa desde el pasado 5 de enero se ha visto reforzada por un nuevo repunte de la prima de riesgo. Aunque  se ha relajado finalmente hasta los 347 puntos básicos, ha arrancado la sesión en zonas de vértigo, tocando en algunos momentos los 380 puntos.

Lo cierto es que la mañana no ha dado ninguna buena noticia en materia económica. A primera hora de la mañana el INE confirmó que España registró en el cuarto trimestre de 2011 una caída trimestral del PIB del 0,3%, trayectoria negativa que, según analistas, instituciones y expertos, continuará en los próximos meses.

Incluso el Gobierno asumió que la situación durante los tres primeros meses de 2012 será incluso peor. 'Las previsiones confirman que también será un trimestre de crecimiento negativo', subrayó el  secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre.

La situación no da ni para esbozar media sonrisa. Porque pese a las medidas de ajuste, el Gobierno va a tener que seguir aplicando más y más recortes si, como hoy ha vuelto a recordar Bruselas, el objetivo de déficit se mantiene inalterable. Se mantiene en el 4,4%, una cifra casi imposible de conseguir con los datos que se maneja el Ejecutivo.

Ni siquiera la subasta del Tesoro Público, que en las últimas semanas solo ha dado alegrías, se ha comportado hoy tan bien: ha colocado este jueves 4.073,74 millones de euros en bonos y obligaciones, aunque tuvo que subir el interés de los bonos a tres años después de ocho subastas a la baja.