Reducen a cuatro el número de muertos en el ataque contra una comisaría turca
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El Ministerio del Interior turco ha informado de que sólo un policía, y no dos como se había informado en un primer momento, falleció hoy en el atentado con bomba contra una comisaría en la provincia de Kayseri, en el que murieron también tres presuntos terroristas y dieciséis personas resultaron heridas.
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Inicialmente, los medios turcos se refirieron a que dos agentes perdieron la vida en el ataque, pero el ministro del Interior, Idris Naim Sahin, informó más tarde de que uno de los policías sólo resultó herido y que fue reanimado en el hospital.
Aunque aún no ha habido reivindicaciones de autoría, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, insinuó que el responsable del atentado es el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
"El terror siempre continúa con las mismas acciones. Es muy importante ver qué actitud adoptan tanto la propia organización terrorista separatista como el partido que funciona como su brazo político", dijo Erdogan, en clara referencia al prokurdo Paz y Democracia.
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Respecto a las circunstancias concretas del atentado, el primer ministro sólo señaló que "se está trabajando" en la investigación.
Horas antes, Sahin ya había avanzado que "el objetivo inicial no era la comisaría".
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"Hicieron explotar la bomba allí porque la Policía los persiguió", declaró el ministro del Interior, según recoge la edición digital del diario turco Hürriyet.
Según esta versión, la Policía había dado el alto a un coche en la carretera entre Kahramanmaras y Kayseri, en el centro del país, pero el vehículo emprendió la fuga y se dirigió a la comisaría de Pinarbasi, donde los agentes abrieron fuego.
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El coche llegó al interior del recinto de la comisaría y los terroristas activaron la bomba, matando a un policía y a los tres ocupantes del coche.
Además, dieciséis personas resultaron heridas, entre ellas diez niños, en su mayoría hijos de los policías que residen cerca de la comisaría.
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El ministro Sahin había alertado hace dos días en una entrevista televisada que el PKK podría planificar "acciones poco habituales".