La dirección nacional del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, sigue ya desde la sede del partido en Madrid la evolución de la jornada electoral, que esperan, dicen fuentes del partido a Efe, termine con un resultado muy favorable, especialmente en plazas como Castilla-La Mancha y Extremadura.

Las mismas fuentes se muestran optimistas sobre el desenlace de los comicios en Sevilla, donde el candidato, Juan Ignacio Zoido, aspira a lograr la mayoría absoluta.

Los primeros en llegar han sido los responsables de Organización y Comunicación, Ana Mato y Esteban González Pons, respectivamente, y después se han ido uniendo el propio Rajoy, acompañado por su mujer, Elvira Fernández; la portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; y el coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales, Jorge Moragas.

También se encuentran en la sede de la calle Génova la cúpula del PP madrileño, con Esperanza Aguirre al frente.

La expectación en las oficinas del PP es muy alta por el buen resultado que se espera, insisten las fuentes.

Hasta la sede nacional se acercarán igualmente unos 300 periodistas, entre redactores, informadores gráficos y cámaras de televisión.

Fuera, en el balcón del despacho de Aguirre, la organización ha desplegado ya un enorme cartel en el que puede leerse la palabra "Gracias". Un integrante de la dirección de los populares ironizaba con que la victoria, en cómputo general, está asegurada, aunque acto seguido puntualizaba que hay que esperar hasta el final.

Por tanto, la fiesta está preparada en la sede del partido, pues hay colocados ya en el mismo balcón del despacho de Aguirre un par de micrófonos para que por ellos hablen esta noche Alberto Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy.

Incluso se ha levantado una caseta en la calle Génova de churros con chocolate.

En cuanto a previsiones de resultados, las fuentes de la dirección creen que el repunte de participación en Castilla-La Mancha es favorable al PP, al igual que en Extremadura, comunidad en la que los populares, según explican sus fuentes, "la gente transmite vibraciones" de victoria.