El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llegó hoy al Palacio del Elíseo para mantener con el presidente francés, François Hollande, un primer contacto bilateral que se espera que sirva para acercar posturas antes de la cumbre de la Unión Europea de esta noche en Bruselas.

El mandatario español entró a la sede de la presidencia francesa hacia las 13.00 horas (11.00 GMT) y fue recibido en las escaleras del Palacio por Hollande, con quien se intercambiaron un saludo delante de los medios.

Un portavoz de la presidencia gala indicó a EFE esta mañana que "la situación de la zona euro, las políticas de crecimiento en Europa y la preparación de la cumbre de Bruselas son los temas esenciales del encuentro", en el que no se descarta tampoco que "eventualmente se traten asuntos de la agenda bilateral".

A Rajoy le acompañan el director de gabinete de la presidencia, Jorge Moragas; el director de la oficina económica, Álvaro Nadal; el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez.

Ni Rajoy ni Hollande se pronunciaron ante la prensa al inicio de esta cita, pero está previsto que a las 14.00 horas (12.00 GMT), en cuanto acabe el almuerzo de trabajo, haya una declaración conjunta.

El presidente francés es partidario de un cambio profundo en la estrategia económica de la Unión Europea (UE) para introducir incentivos al crecimiento, en detrimento de la receta de austeridad preconizada por la canciller alemana, Angela Merkel.

Y en líneas generales, el Gobierno español no se opone a las medidas propuestas por París para relanzar el crecimiento en Europa, ya sea la introducción de los eurobonos, el cambio de estatus del Banco Central Europeo para que pueda prestar directamente a los Estados o el refuerzo del Banco Europeo de Inversiones.

Horas antes de que se iniciara el encuentro, un consejero del Elíseo aclaró que una de las principales divergencias surgidas entre ambos y centrada en la supuesta recomendación de Hollande de que se recapitalizara la banca española, fue en verdad un malentendido.

La fuente aclaró que, al ser preguntado en Washington sobre la dificultad del sector, Hollande respondió que en caso de que estuviera efectivamente en apuros se podría pensar en la recapitalización, pero indicó que fue una hipótesis y que no realizó "ningún tipo de diagnóstico".