El candidato del PP a las elecciones, Mariano Rajoy, ha asegurado que si llega a la Presidencia del Gobierno "nunca" negociará con ETA aunque declare otro alto el fuego, y se limitará a preguntar a la banda terrorista si tiene intención de dejar las armas.

En una entrevista que publica hoy el diario "La Razón", el presidente del PP afirma que no abriría una negociación política con ETA "ni haría concesiones como las que ha hecho el Gobierno".

En el capítulo de inmigración, uno de los aspectos que destaca la entrevista, Rajoy resalta que si es elegido presidente del Ejecutivo en las elecciones del 9 de marzo revisará "cada caso" concreto del millón de ilegales que reside en España y aplicará lo previsto en la ley, ya que "está la vía del arraigo, el empadronamiento y también la expulsión".

Defiende también su propuesta de que los inmigrantes suscriban un contrato de integración porque "es importante hacer pedagogía" y que sepan que "si no respetan los valores propios de nuestra democracia, como la igualdad de la mujer, serán expulsados".

Sobre la polémica suscitada a raíz de que la Iglesia pidiera el voto para aquellas formaciones que aboguen por sus posicionamientos morales, entre ellas el PP, Rajoy señala que si el PSOE "se pelea" con la Iglesia es porque cree que le es rentable electoralmente, lo que supone una "utilización bochornosa de los sentimientos de la gente".

También se refiere a la crisis económica, y para remontarla el dirigente popular apuesta por la reducción del gasto público, la introducción de más competencia y la bajada de los impuestos de Sociedades y de la Renta, entre otras medidas.