Querejeta destaca que "el cine puede ayudar a poner los problemas delante de los ojos"
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A punto de cumplir 74 años, Elías Querejeta, que el próximo día 24 recibirá la Espiga de Honor de la 53 Seminci de Valladolid, sigue confiando en la fuerza del cine para "poner problemas delante de los ojos" y para concienciar sobre la importancia de "aquello que parece que no tiene valor".
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Por eso se ha embarcado en un nuevo filme, "El agua de la vida", una película documental que inaugurará el próximo día 24 la sección "Tiempo de Historia" del festival vallisoletano y de la que hoy habló el veterano cineasta, que ha intervenido en ella como productor y como guionista, junto al director de la cinta, Chumilla Carbajosa.
"Intento acercarme a un elemento sustancial del ser humano, el agua", explicó Elías Querejeta, que en esta película documental da voz a un río, que en el trayecto desde su nacimiento a su confluencia con el mar cuenta su historia, sus implicaciones con todo lo que encuentra a su paso, desde un cultivo de arroz a una depuradora y cómo siente durante una sequía o un desbordamiento.
"Quería darle al río el carácter más cercano posible, convertirle en un personaje con su propia vida y su propia forma de contar las cosas, es un río que tiene conciencia y habla", especialmente a Martín, un anciano que se ha criado desde niño a su orilla y que interpreta el actor Juan Margallo.
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El Segura es el río que protagoniza "El agua de la vida", aunque su elección fue "circunstancial" ya que Chumilla Carbajosa -que intervino en el proyecto "Siete Huellas" en el que Quereja reunió mediometrajes de jóvenes cineastas- es de allí y "yo viví en Murcia varios años".
"No ha habido ninguna intervención política en la película, ni la más mínima", asegura cuando se le menciona que ha escogido uno de los escenarios conflictivos de la actual batalla del agua.
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La película, que aún no tiene fecha de estreno en los cines comerciales, "nace porque siempre me han interesado los problemas del agua, no es la primera vez que lo trato", señala para recordar que también intervino en "El viaje del agua", con el que su hija Gracia Querejeta ganó un Goya al mejor cortometraje en 1991.
Con "diversos proyectos" sobre los que tan sólo quiere adelantar que "unos tienen que ver con el llamado género documental y otros con el llamado cine de ficción", Elías Querejeta se desmarca de todos aquellos que hablan de crisis de ideas o de espectadores en el cine.
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"El cine es algo que se está viendo más que nunca, la forma de contar las cosas se está modificando por las novedades tecnológicas, pero la imprenta también modificó lo suyo en su momento", señala mientras apunta que tampoco cree que "las historias sean ahora mejor ni peor que antes".
Sobre el género documental, una de sus pasiones, Elías Quereja apunta: "Ahora hay más actividad, más producción, pero no sé calcular su salud, no soy médico", señala mientras recuerda que una de sus producciones, "El desencanto", de Jaime Chavarri, "tiene más de treinta años y es una película que sigue completamente viva".
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La Espiga de Honor que recibirá el próximo día 24 en la Seminci se unirá a la larga lista de reconocimientos con que ha sido galardonado este cineasta, uno de los grandes productores del cine español, que en 1986 fue Premio Nacional de Cinematografía y en 1998 recibió la Medalla de Oro de la Academia Española del Cine.
Aunque dice que la palabra "homenaje" no le gusta, sí agradece el reconocimiento a una larga carrera en la que sólo se ha topado con un "impedimento terrible, la censura franquista".
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"Creo que es una equivocación radical eso que hay quien defiende de que la censura económica ahora es tan tremenda como lo fue la censura franquista", asevera.