El PSOE inicia hoy en Sevilla su 38 Congreso Federal sin que nadie en el partido pueda dar por seguro cual de los dos candidatos a liderarlo, Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón, conseguirá su objetivo.

El Congreso comenzará a media mañana con una intervención del secretario de Organización, Marcelino Iglesias, y con la elección de su presidente, que será el máximo dirigente andaluz, José Antonio Griñán.

Está previsto que a continuación intervenga el presidente del partido, Manuel Chaves, mientras que el discurso del secretario general saliente, José Luis Rodríguez Zapatero, será a primera hora de la tarde.

A última hora se abrirá el plazo para la presentación de candidaturas a la Secretaría General, un puesto al que se da por hecho que sólo optarán Rubalcaba y Chacón.

Es previsible que algún otro representante del partido anuncie su intención de aspirar también a ese puesto -ya lo ha anunciado Antonio Quero, integrante de las denominadas Bases en Red-, pero en el PSOE se vaticina que nadie más consiga los avales necesarios para ello.

Para optar a liderar el PSOE, se ha de lograr el aval del 20 % de los 956 delegados con derecho a voto, es decir, 192.

La elección será el sábado, y ante ese proceso ha habido un acuerdo total entre los equipos de Rubalcaba y Chacón en torno al proceso que se ha de seguir.

También se han sorteado las dependencias que ambos ocuparán en el Congreso de Sevilla y se hará lo mismo con su orden de intervención ante el plenario.

Rubalcaba y Chacón intentaron sumar ayer sus últimos apoyos antes del Congreso, en un ambiente tenso marcado por las acusaciones de injerencias entre los delegados andaluces.

También ayer, durante la presentación del Congreso, Iglesias y Griñán aseguraron que el partido saldrá de esta cita más fuerte y unido para afrontar los retos futuros y con un primer objetivo: ganar las elecciones andaluzas.

Además de elegir a su líder y al resto de integrantes de los órganos del partido, los delegados tendrán que opinar también sobre otros aspectos orgánicos, como ampliar la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno a unas primarias abiertas a simpatizantes.

La respuesta que ha de dar el PSOE a la situación económica y el rumbo que ha de seguir el partido en la oposición serán también objeto de debate.