Prisa vende el 25% de Santillana mientras mantiene sus ataques al Gobierno

Si alguien pensaba que el grupo Prisa iba a rebajar el tono de la oleada de críticas contra el Gobierno emprendida a raíz de la aprobación de la regulación de la TDT de pago en el pasado mes de agosto, su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, demostró este lunes lo contrario, que las espadas siguen en alto.

Tras anunciar la venta del 25% de la editorial Santillana  —una operación cifrada en unos 250 millones de euros—para tratar de enjugar la deuda que afecta a la compañía, Cebrián se despachó a gusto con el Ejecutivo, y especialmente con Miguel Sebastián, ministro de Industria y artífice de la regulación de la TDT de pago, al que acusó de "mentir" y de "atacar con sus mentiras" a Prisa utilizando para ello los pasillos del Congreso de los Diputados.

En lo que se refiere a su compañía, Cebrián, que participó en Madrid en el Foro de la Nueva Comunicación, avanzó que la facturación superará los 3.000 millones de euros, con márgenes de explotación de entre el 18% y el 20%, aunque no hizo previsiones de beneficios o pérdidas para el grupo. Asimismo, dijo que los bancos siguen dispuestos a "seguir apoyando" sus operaciones y destacó la actitud de "un gran número de inversores" a reforzar los fondos propios de Prisa y a participar en las actividades de sus filiales, contexto en el que se ha producido el principio de acuerdo para deshacerse del 25% de Santillana, una de las joyas de la corona de Prisa.

En virtud del acuerdo, comunicado esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Prisa vende al fondo privado DLJ South American Partners una participación del 25% de Santillana, la empresa del grupo especializada en libros de texto. La oferta del fondo valora Santillana en 1.450 millones de dólares (unos 990 millones de euros), por lo que la operación se cerrará por unos 250 millones de euros. El acuerdo prevé asimismo la suscripción de un pacto de socios para la gestión de la compañía.

Tras conocerse el acuerdo, las acciones de Prisa se apreciaron un 2,08% hasta 3,92 euros, si bien el valor ha caído un 28,8% en los últimos doce meses.

Prisa anunció también, después del cierre de la bolsa, la venta de hasta el 35% de su filial portuguesa Media Capital a la compañía Ongoing Strategy Investments, por un importe que rondaría los 157 millones.

Cebrián, que espera anunciar en los días y semanas venideros "otras actuaciones estratégicas que despejarán el futuro del grupo", reconoció que han tenido que tomar "medidas de urgencia" para hacer frente a la actual crisis:  "Hemos reducido drásticamente los gastos de las empresas, hemos cerrado las operaciones en pérdida, nos hemos desprendido de activos no estratégicos, buscado socios para aquellos no lo son, hemos reducido el sueldo de los ejecutivos, cancelado el pago de dividendos, anulado la remuneración del Consejo correspondiente al año 2008 y controlado las inversiones recurrentes".

En el turno de preguntas, el consejero delegado de Prisa señaló que están "tratando de evitar un ajuste de plantilla" y estudiando "“la posibilidad de externalizar algunas actividades, lo cual no implica una destrucción de empleo sino un cambio de posición de los empleados".

Por otro lado, quiso dejar claro que Sogecable, la división audiovisual del grupo, "no tiene ninguna dificultad financiera" y agregó, en relación a una hipotética fusión de Cuatro con otro operador, que es "posible pero no inevitable".

Ante un auditorio marcado por la llamativa ausencia de miembros relevantes del Gobierno y el PSOE, Cebrián aseguró que su empresa "ha sido favorable desde el principio a la existencia y regulación de la TDT de pago" aunque insistió en que el Gobierno ha llevado a cabo una "interferencia abusiva" en el desarrollo del mercado "cambiando las reglas del juego de manera arbitraria, precipitada o improvisada".

Cebrián destacó "la presencia frecuente en esos episodios de un ministro (en referencia a Sebastián) que ha decidido que nos quitemos las corbatas como único plan energético visible" y acusó a "tan experto economista" de "utilizar los pasillos del Congreso para mentir y atacar con sus mentiras a un grupo de comunicación", lo que en su opinión "habla de paso de su mermado entendimiento democrático".

El consejero delegado de Prisa defendió que siempre han tenido discrepancias con la forma de comportarse del Gobierno, de forma que "bucear en las páginas de El País o merodear en las tertulias de la cadena Ser para descubrir un cambio de rumbo en la línea editorial resulta bastante inútil y en cierta medida ridículo".

Por último, en relación con la publicación de anuncios de prostitución, que según algunas estimaciones reportan a El País más de cinco millones de euros al año, Cebrián indicó que aunque el rotativo se planteó "desde el primer momento" prescindir de esta publicidad, "no lo ha decidido", y adujo que el debate en torno a esta cuestión está "manipulado".

"El debate sobre la legalización o no de la prostitución y la droga debería ser abordado por los políticos de izquierdas, y cualquier exceso de puritanismo me parece mal por parte de las fuerzas políticas en ese tema porque afecta a la felicidad y la vida de muchas personas que se ven afectadas", agregó.