El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, recurrió ayer a un acto 'un poco informal', según sus propias palabras, para avanzar algunos datos sobre la denominada Ley de cheque-bebé, que fue aprobada por la tarde en el pleno del Senado.

Acompañado por seis de las familias que han solicitado ya la ayuda de los 2.500 euros, Caldera señaló en el calendario los últimos días de este mes como fecha en la que se empezarán a cobrar las ayudas. 'Economía y la Secretaría de Estado de la Seguridad Social explican que el pago se podrá hacer antes de que acabe
noviembre', anunció.

El acto recibió las mismas críticas que la ley de la que informaba: electoralista. Y ésta fue la palabra que dominó el pleno de la Cámara Alta en el momento de la tramitación de la ley. La iniciativa fue aprobada con 118 votos a favor de los 232 emitidos y 114
abstenciones, las de CiU y el grupo popular.

Beneficiarios

Hasta la fecha, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cuenta con un total de 118.624 solicitudes, que se corresponden, según Caldera, con 'prácticamente todos' los nacimientos y adopciones desde el 1 de julio. No obstante, los datos que facilitó su gabinete hablaban de una estimación de 167.000 nacimientos y adopciones entre julio y octubre, el 71% de las solicitudes. Para el ministro, el cheque-bebé salda parte del déficit de ayuda a las familias existentes en España. Y va más allá: 'Cuando acabe esta legislatura, la UE calificará este periodo de bueno para la ayuda de las familias, acercándonos a la media europea'.

Caldera aprovechó el acto para referirse a otros de los logros del Gobierno. Así, citó el permiso de 15 días de paternidad, del que aseguró ya se han beneficiado 130.000
progenitores.

Algo que puede mejorar si su partido vence en las elecciones generales. 'Si gana el PSOE, este permiso se elevará a 30 días'.

La cita dio pie a que los periodistas asistentes le dijeran: 'Ministro ¿usted no se anima?'. A lo que contestó: 'Tengo tres hijas'.