Fernando Roig, presidente del Villarreal, ha explicado, en el acto de presentación de José Francisco Molina como técnico del primer equipo, que se han decantado por "el entrenador adecuado para salvar esta situación".

Molina, hasta ahora en el Villarreal B, ha sido el entrenador escogido por el club para reemplazar a Juan Carlos Garrido, destituido tras el partido de Copa del Rey del miércoles, en el que el equipo castellonense perdió (0-2) ante el Mirandés de Segunda División B.

"Van a ser años complicados, pero estoy seguro que lo vamos a conseguir. Pensamos en Molina desde el primer momento, ha sido la primera y única opción considerada. Tenemos una gran plantilla y una gran afición, así que entre todos saldremos adelante con humildad y trabajo", ha indicado Roig.

El máximo dirigente del Villarreal ha reconocido la "gran experiencia en el mundo del fútbol" del nuevo técnico del equipo, quien "encaja dentro de la filosofía del club, que apuesta fuerte por un buen juego manteniendo un equilibrio económico".

"Vivimos momentos muy difíciles y yo, como presidente, tengo las cosas muy claras para llevar el club. Ilusión tenemos más que nunca, tanto económica como deportivamente. El Villarreal va a cumplir con todos sus compromisos económicos y no va a bajar el pistón en el aspecto deportivo", ha señalado el presidente.

Roig ha mostrado durante su comparecencia la apuesta del equipo "por la gente joven, haciendo un gran esfuerzo para en los próximos años ser más respetados. Los resultados se verán en el futuro".

El presidente del club castellonense ha destacado que "era necesario el cambio", y ha resaltado que "la imagen ante el Mirandés no fue buena".

"Todos tenemos que hacer un examen de conciencia como ya les dije a los jugadores, que deberán hacerlo durante estas navidades", ha reconocido.