Por Michael Holden y Kate Holton

La policía antidisturbios chocó el miércoles contra los manifestantes frente al edificio del Banco de Inglaterra, en el corazón del centro financiero de Londres, después de un día de protestas contra la cumbre del G-20.

Los agentes antidisturbios cargaron con porras para intentar dispersar a varios cientos de personas, que protestaban contra un sistema económico que consideran que ha robado a los pobres para beneficiar a los ricos.

En un momento, unos 4.000 manifestantes se habían congregado en las afueras del banco central.

Los manifestantes atacaron una sucursal cercana del Royal Bank of Scotland (RBS), destrozando tres ventanales. Rescatado por el Gobierno en octubre, el RBS y su ex jefe Fred Goodwin, que rechazó ceder una pensión de 700.000 libras esterlinas (unos 753.000 euros), se convirtieron en el objeto de la molestia pública en el país por los excesos de los banqueros, responsabilizados por la crisis.

Las protestas se han organizado para coincidir con una reunión del G-20 de líderes de las economías más industrializadas y en desarrollo del mundo.

La policía montada y agentes con equipamiento antidisturbios rodearon el edificio para mantener lejos a los manifestantes, que lanzaron pintura y botellas, gritando "Estas calles, ¡nuestras calles! Estos bancos ¡nuestros bancos!".

La policía dijo que 32 manifestantes fueron arrestados cuando avanzó la tarde y que por lo menos un agente fue llevado al hospital para recibir tratamiento.

Unos 4.000 manifestantes se han congregado a las afueras del Banco Central, y una tienda Gucci que se encuentra cerca fue cerrada y vaciaron sus vitrinas. Se planificaron manifestaciones para el jueves en la sede en Londres donde los líderes mundiales discutirán planes para combatir la crisis financiera, dijo la policía.

Durante las protestas murió un hombre, después de desmayarse y dejar de respirar. La policía dijo haber intentado reanimarle, pero que los manifestantes les lanzaron botellas. El hombre fue trasladado en ambulancia a un hospital cercano, donde fue declarado muerto.

Una fuente policial señaló que era posible que el hombre hubiera fallecido debido a un problema de salud, aunque se necesitaría una autopsia para confirmarlo.

Los manifestantes lanzaron pintura y botellas, gritando "Estas calles, ¡nuestras calles! Estos bancos, ¡nuestro bancos!".

El RBS dijo en un comunicado que estaba "al tanto de la violencia" producida frente a su sucursal, y que ya había "tomado las medidas preventivas" de cerrar sus oficinas centrales.

Al atardecer, la policía cargó contra un grupo de manifestantes anticapitalistas en un intento por dispersarlos antes de que cayera la noche. Se arrojaron botellas contra las fuerzas de seguridad y la policía montada esperó lista para intervenir.

Algunas personas prendieron fuego a una imagen de un banquero colgada de un poste de luz.

La policía dijo que 63 manifestantes habían sido arrestados al finalizar la tarde, y que al meno un agente había sido trasladado al hospital para ser atendido, aunque no se cree que esté herido de gravedad.

Había nuevas manifestaciones previstas para el jueves en el recinto de la zona este de Londres donde los líderes mundiales discuten estos días sus planes para combatir la crisis financiera, según la policía.