El presidente de la UEFA, Michel Platini, aseguró hoy que la reforma de la llamada "ley Beckham", que supondrá aumentar la tributación de los deportistas de elite extranjeros que trabajan en España, es un "asunto español" y "no cambia nada a escala europea".

Platini, que no quiso entrar a analizar las consecuencias del cambio pactado en el Congreso de los Diputados, subrayó que "hay muchas diferencias en todo lo que concierne a los ingresos de los clubes de toda Europa".

"Hay problemas como la publicidad del alcohol, la publicidad de las apuestas que está prohibida en algunos países, la fiscalidad, los derechos de televisión, la propiedad de los estadios, las ayudas de los ayuntamientos", enumeró.

En su opinión, "hay tantas diferencias que se trata de problemas locales".

"Yo no puedo entrar en todo eso", insistió Platini ante las preguntas de los periodistas tras reunirse en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek.

Tampoco quiso comentar la amenaza lanzada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de parar la competición si los jugadores extranjeros se ven obligados a pagar más impuestos y recalcó que se trata de "un problema español".

La conocida como "ley Beckham", que entró en vigor en 2004, daba opción a los extranjeros "cualificados" -entre los que también se encontraban científicos y directivos- afincados en España de tributar los cinco primeros años de estancia como no residentes y a pagar a un tipo del 24%.

Según la modificación pactada ahora entre el PSOE, BNG e IU-ICV en los Presupuestos Generales del Estado para 2010, los trabajadores desplazados a España con rentas superiores a los 600.000 euros anuales deberán tributar el IRPF de no residentes al tipo general, el 43 por ciento.

Para algunos clubes europeos, la "ley Beckham" ofrecía a los equipos españoles una ventaja excepcional frente al resto a la hora de contratar a las grandes estrellas del fútbol.