Piden investigar a la cúpula de la Policía Judicial de Navarra por borrado de pruebas en una denuncia por violación

Las dos jóvenes de Pamplona que denunciaron en 2016 haber sufrido una doble agresión sexual bajo los efectos de una sustancia química similar a la burundanga han solicitado ahora, a través de la acusación particular, la imputación en la causa de tres altos cargos policiales de la Jefatura Superior de Policía Judicial de Pamplona. Concretamente, han pedido que se investigue a la comisaria jefa de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, a un inspector jefe y a una inspectora especializada en informática, tal y como informa Noticias de Navarra. 

La acusación particular sospecha que los citados altos cargos podrían haber cometido delitos de infidelidad en la custodia de documentos, de falsedad documental, de desobediencia y denegación de auxilio y de prevaricación debido a las irregularidades que han visto en el proceso desde que denunciaron ante la Policía Nacional en 2016. 

Las dos jóvenes denunciaron en diciembre de 2016 haber sido víctimas de una doble agresión sexual. Las mujeres relataron que se despertaron en la mañana del día 8 de diciembre en una vivienda desconocida, con dos hombres desconocidos, desnudas, y con la sensación de haber mantenido relaciones sexuales no consentidas. Las jóvenes señalaron que no recordaban nada desde las 2.00 horas cuando en un bar hablaban con un tercer varón, que era policía foral y amigo de los dos anteriores. La acusación sospecha que las dos mujeres sufrieron los efectos de una sustancia química, similar a la burundanga, que pudiera anular sus voluntades.

El procedimiento, tal y como relata Noticias de Navarra, ha estado plagado de irregularidades. El más importante es que uno de los policías que se hizo cargo de la investigación de la denuncia por violación era el cuñado de uno de los dos hombres que estaban siendo investigados como presuntos culpables. Este hombre fue expulsado de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y será juzgado por haber podido facilitar información a los sospechos para que destruyeran pruebas. 

Sin embargo, este no ha sido el único contratiempo. También se ha producido eliminación o borrado de pruebas que formaban parte de la causa, ocurridos además en la propia sede policial. Así, desapareció el informe que contenía la extracción de los datos del teléfono móvil del detenido que es cuñado del agente de Policía expulsado y, además, también desaparecieron en la propia Policía las imágenes de las cámaras del videovigilancia del bar donde las mujeres hablaron con el agente de Policía.

Una policía de las cloacas

También es destacable que la comisaria jefa de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, a quien la acusación pide investigar, llegó a Pamplona procedente de Madrid donde había ocupado un cargo de máxima responsabilidad en la conocida como Brigada Patriótica de Policía Nacional (adscrita a Asuntos Internos) que fue creada en 2015 por Eugenio Pino, entonces máximo jefe policial en tiempos del ministro Fernández Díaz, y desde donde se articularon investigaciones contra los rivales políticos del Partido Popular que después eran publicadas en prensa, aunque nunca llegaban a juicio. Un ejemplo son las investigaciones contra los partidos independentistas catalanes y otro el informe PISA contra Pablo Iglesias, líder de Podemos.