Trabajo pide a sindicatos y patronal que sigan negociando sobre arbitraje

Madrid, 6 jun (EFE.- El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, apeló hoy a la patronal y a los sindicatos para que "a la vuelta del verano" vuelvan a reunirse y a analizar cuestiones concretas sobre la mediación y el arbitraje "para desarrollar un modelo de relaciones laborales más eficaz".

En declaraciones a la prensa después de participar en una jornada sobre el desempleo juvenil, Gómez dijo que el Gobierno plantea, como así lo han hecho también la CEOE, CCOO y UGT, buscar un "ámbito intermedio" para evitar que muchas situaciones laborales terminen en los Juzgados de lo Social.

El arbitraje "no sería obligatorio" por ley ya que es una cuestión que se deben pactar en los convenios colectivos, precisó el ministro.

Gómez afirmó que "más allá" de que no se haya alcanzado un pacto en la negociación colectiva se deberían pactar acuerdos concretos al respecto, que serían apoyados por las distintas administraciones públicas.

En este sentido, el vicepresidente de la CEOE Javier Ferrer dijo que los empresarios son partidarios de solucionar los conflictos laborales antes de llevarlos a juicio.

No obstante, precisó que esta cuestión, así como la de las mutuas de trabajo, estaba muy "avanzada" en la negociación colectiva, por lo que consideró innecesario volver a sentarse para hablar del mismo tema.

Por su parte, la responsable de Empleo de CCOO, Paloma López, dijo que el sindicato espera a ver en qué términos se plantea esta cuestión, aunque subrayó que el arbitraje no debe ser obligatorio.

El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, subrayó que "más allá de lo que conozcamos el viernes" después de que el Consejo de Ministros apruebe la reforma de la negociación colectiva, "hay aspectos que no se pueden trasladar en norma legal y requerirá acuerdo entre patronal y sindicatos".

Para Ferrer, es un "error" y una falta de responsabilidad por parte de la patronal que haya hecho caso de sus "sectores maximalistas" porque producirá "desajustes e ineficiencias" y hará que la negociación tenga "problemas de aplicación".