Petrópolis, una corte en el Trópico

Esta peculiar ciudad brasileña, que dista apenas una hora en coche de Rio de Janeiro, nació en el siglo XIX como exclusivo lugar de veraneo de la realeza. El emperador don Pedro II la proyectó -según sus gustos y capricho- para refugiarse con su familia de los calores del verano. Se construyeron palacios y muchas construcciones lujosas en todos los estilos que pudo imaginar el eclecticismo de fin de siglo. Nació así esta peculiar corte tropical y veraniega. Aunque esté incrustada en el trópico, aún conserva un evocador aire de balneario centroeuropeo.

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