Excalibur, el perro de la auxiliar de enfermería infectada con el virus ébola, todavía permanece en la vivienda de ésta en la localidad madrileña de Alcorcón pese a que esta mañana ha acudido personal sanitario de la Comunidad de Madrid para hacer efectiva la resolución de la consejería, que ordenaba el sacrificio del animal.

Sin embargo, todo hace indicar que finalmente Excalibur será sacrificado. Así, por lo menos, lo cree el abogado del presidente de la asociación Mascoteros Solidarios, el veterinario Carlos Rodríguez, que se ha hecho cargo de la custodia del animal. Y es que se han desestimado los dos recursos presentados para evitar la muerte del can, por lo que opina que es 'seguro' que le practicarán la eutanasia.

Sin embargo, los bomberos exigen ser provistos de trajes de protección de nivel 4 antes de acceder a la vivienda y entrar en contacto con el perro.

Ante el edificio donde viven ambos se han concentrado numerosos manifestantes y curiosos, y una treintena de policías con material antidisturbios ha rodeado la entrada al garaje de la urbanización, en la avenida del Pinar 35, en Alcorcón.

A las 12:30, ese número de agentes de la Policía Local de Alcorcón y la Policía Nacional se personaban en la entrada de la urbanización para desalojar a las personas que se encontraban sentadas para intentar frenar por todos los medios que se llevaran al animal. Al grito de 'Excalibur, no estás solo' y 'Ana Mato dimisión' , los concentrados se han resistido a abandonar la puerta de la urbanización donde la enfermera y su marido.

La campaña para evitar el sacrificio del perro ha contado con cientos de miles de firmas a través de la plataforma Change.org y en Twitter la respuesta ha sido multitudinaria a través de la etiqueta #SalvemosaExcalibur. 

Finalmente, estas personas han sido retiradas a la fuerza por los agentes policiales. En los alrededores de la vivienda continúan apostados ocho furgones de la Policía Nacional o otros cuatro de la local de Alcorcón. El partido animalista PACMA ha denunciado que una mujer de 54 ha tenido que ser atendida por una agresión de la Policía y otro joven ha sido empujado contra una cámara de televisión.

Una resolución de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ratificada ayer por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid, ordenó proceder a la eutanasia del animal y al traslado y posterior incineración del cadáver, a pesar de la negativa del marido de la mujer infectada. Para tomar esta decisión, la consejería argumentaba que el perro estaba en la vivienda en 'estrecho y permanente' contacto con la paciente afectada por el virus del ébola y, de acuerdo con los hallazgos científicos disponibles, 'supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre'.